_Yo... no creo estar enamorado, sólo estamos saliendo y no seas entrometido, yo jamás me interese en tus cosas.
_No lo hacías, por que lo sabias. dijo Lee.
_Eso es diferente aun sabiendo tus cosas no te molestaba sabes que no creo en esos disparates lo mio son negocios.
_Si, si ya sé tu y tu cosas esas de... como se llama? pregunto Lee.
_No te diré solo se dice una vez y no quisistes entrar. Serias un hombre poderoso pero no, preferiste hacer una familia.
_Así es, cuando muera moriré feliz por que tuve alguien que me amo, que me lo demostró cada día e incondicionalmente dandome hijos maravillosos. Que ni con todo el dinero del mundo podria comprar y tu nunca sabrás por que nadie te ama, por que no encuentras a esas persona ideal, además de que sirve tener todo si al final morirás solo e infeliz. No Alex el poder se acaba. el dinero también pero el amor permanece.
Cuando Alexander escuchó eso sintió que algo le dolió Lee tenia razón, podía ganar todo el dinero del mundo, pero si moría nadie lloraría por él, incluso nadie lo extrañaría.
_Ya deja de decir tonterías pareces motivador barato de tv, en fin me voy cuidate.
_Oye no hablamos queria pedirte un favor.
_Mmm ya lo sé, tu mismo dijistes que todo lo sé, además lo pensaré Kim Cho no tiene nada que ver conmigo.
_Pero como amigo. dijo Lee.
_Dije que lo pensare, luego lo hablamos adiós.
_Bien adiós. Cuidate y piensa lo que dije. Le grito mientras lo veía irse.
_Vete al demonio Lee, deja de tirarme tus maldiciones gitanas!!
_No son maldiciones, te quiero ver bien. Alexander se metió a su auto estaba molesto, por años siempre tuvo control de todo ahora parecía que estaba perdiéndose, esa mujer como la detesto, mejor llegaré me deshare de ella.
Cuando llego subió sin saludar a nadien, podría ser un hombre muy malvado pero muy educado.
Sus empleados se extrañaban de su actitud, como todos lo conocían sabían que algo estaba sucediendo, alguien lo había hecho enojar.
Entro a su oficina miro, si todo estaba bien y todo seguía igual a como lo dejo, comenzó a llamar a sus vigilantes, los seres estaban tranquilos, los humanos tenían cierto poder sobre ellos pero no en su totalidad, así que si ellos decían que no, el les creería.
_Y bien? que hizo esa mujer hoy, pueden decirme?
_Se levanto hace unos momentos señor.
_Enserio? comió? no creen que durmió demasiado o no se dieron cuenta?
_Si comió señor, bajo unos momentos y luego subió. decían ellos.
_Mmm que hizo aqui abajo? preguntó el ancioso.
_Comer dijeron los vigilantes.
_Bien se que ustedes jamás me mentirían, bien pueden irse. Los espíritus se fueron y el subió a la habitación entro y estaba vacía escucho a alguien. tararear en el baño, abrió la puerta y ahí estaba la mujer, como una sirena invitándolo al deseo, sumergida en la bañera, Ivonne lo sintió y miro hacia la puerta.
_Llegaste como te fue? sonreía ella. El se acerco y se agacho para mirarla de cerca, tenia ganas de ahogarla ahí mismo pero igual no queria estaba luchando que decisiones tomar.
_Podrías dejar de pensar en como matarme, no es nada bueno eso. Lo dejo de mirar, y siguio jabonandose las piernas.
_Saliste no es así? dijo el hombre tomándola de la cara y haciendo que lo mirara
_Oye me lastimas, sueltame, a donde iré? Dime salí!! si salí como lo hice? explicamé eso!!
_Mmm tu sabes como se puede hacer.
_Y no pensaste que si salía tus mascotas esas no se darían cuenta?
En eso ella tenia razón, se darían cuenta, pero a menos que ella tuviera poder sobre ellas no la verían.
_Sueltame me lastimas. La soltó se levantó y ya se iba cuando ella agarro su mano.
_Espera, mirame, por que estas tan molesto con migo? quiero saberlo de tu propia boca. El la miró, estaba mojada del cabello, por el pavor del agua sus mejillas eran rosadas, su piel blanca se veía mojada era encantadora, y ese deseo de lujuria que ella transmitía era lo que el no podía dominar, era perfectamente seductora.
_No te diré, son cosas personales, y tu...
_Yo que? te molesto? entonces matame o dejame ir.
_No haré ninguna de las dos. Sueltame.
_No quieres bañarte conmigo?
_No. Se quito la mano de ella. y Salió del baño, el hombre sentía su corazón a mil por hora, estaba nervioso las ganas le brotaban de la piel su sangre hervía queria hacerlo pero recordó que ella era muy buena en eso y prefirió no dejarse llevar esta vez.
Ivonne sabía que él, no la dejaría sola ahora menos, sentía lo que el sentía, entonces decidió echarle más leña al fuego.
Comenzó a desearlo más, e imaginarlo a él haciendo el amor con ella.
El hombre seguía pegado a la puerta, sentía que su fuerza de voluntad se quebraba, no podía creer que los deseos así fueran tan dolorosos, e incontrolables, ya no lo soporto más, entró al baño de nuevo y la miró, ella lo sintió le dio una mirada tierna y sensual, se acercó a ella y la besó fundió sus labios con los de ella, su piel estaba demasiado caliente bajo su mano entre las piernas de ella y comenzó a estimularla más, la mujer gemía. y mordía su boca, hasta que ella entre sus gemidos le dijo.
_Ya ven, te necesitó Alexander.
_No seas malvada sabes lo que haces.
_Pero a ti te gusta.
La saco de la bañera se la llevo a su cama.
Lee llego al departamento de Eli, cuando entró ella estaba sentada con una actirud muy sería.
_Hola querida pasa algo?
_Que hacías con Alexander Mattel? caso no fuiste tú el que dijo, que no era bueno acercarse a él?
_Que? como lo sabes? Elisa me estas vigilando?
_No necesito hacer eso, yo... que importa como lo sé, pero explicame por que!! estas haciendo tratos con él?
_Vamos Eli necesitamos de él para acabar con nuestros problemas, hace tiempo debí pedirle ayuda, si lo hubiese hecho, no estaríamos pasando por esto.