Con sus sentimientos revelados ya no encontraba la forma de mentir sin ponerse todo sonrojado, para colmo cuando la miraba a los ojos no podía evitar poner una sonrisa en su rostro aunque y aunque hacía todo lo posible por ocultarse, sus camaradas le decían con indirectas a la chica donde se encontraba para poder el rostro colorado de su jefe. Ya el pobre estaba que no salía de su casa por la pena que le daba al ver las caras de sus subordinados, hasta que Chris le dijo algo que lo alarmó y al mismo tiempo lo molestó:
-Jefe, ha llegado un guardia haciéndose pasar por usted y preguntando por la jefa. ¿Qué hacemos?
-En otras circunstancias no le habría hecho caso pero ahora que está preguntando por ella creo que lo voy a molestar un poco.
-Jejeje… Jefe creo que no entendió la indirecta está preguntando por ella, pero sabe quién es.
-Así que nos la quiere jugar bueno démosle una prueba de su propia medicina – dijo poniendo una cara sombría y cogiendo el puñal que lo identificaba con el jefe.
Los dos salieron a toda prisa a explorar los exteriores pensando que estaban tendiéndoles una emboscada pero para su sorpresa no encontraron nada, al ver que todo estaba normal se dio cuenta de que algo andaba mal por lo corrió hacia Chris para preguntarle sobre algunas dudas que lo molestaban:
-En estos últimos días antes de que nosotros llegáramos pasó algo inusual.
-No que yo sepa, solo lo de siempre.
-¿A qué te refieres con lo de siempre?
-Mmmm…Saquemos unos carruajes, robamos las casas de algunos nobles y ya… Ahhhh casi se me olvidaba nos encontramos con un carruaje lleno de joyas y no había nadie custodiándolas así que…Jejeje… la guardamos en casa.
-Lo sabía, sabía que algo andaba mal con esto, rápido vámonos a toda velocidad hacia el campamento.
-Jefe espéreme deme dígame la razón de este apuro.
-ESTAMOS BAJO ATAQUE, cuando lleguemos reúne a algunos chicos y espérenme en donde almacenaron las joyas que si no me equivoco vamos a encontrarnos con algo no deseado.
-¿Y usted que va a hacer?
-Voy a sacar a la luz a un farsante – dijo apretando fuertemente los dientes.
Por otra parte, la cocina se había vuelto el lugar favorito de Alice y el de los chicos ya que en comparación con la comida que ellos preparaban la de ella era un manjar que rara vez podían probar, era tan deliciosa que Alex se había quedado asombrado al ver lo rápido que había los había domado ya que sus palabras era ya como órdenes para ellos.
-Jefa ya la salsa está lista, ¿qué sigue a continuación?
-Échasela a la carne y luego un poco más de aceite y muévelas hasta que se pongan un poco dorada que va a estar lista.
-Si como diga, vamos chicos ya oyeron a la jefa vamos a seguir cocinando.
---Si---Dijeron todos al unísono.
-Jefa vaya a descansar que ya lleva mucho tiempo trabajando déjennos el resto a nosotros.
-Pero yo quería…
-Que vaya a descansar órdenes del jefe.
-Hum…está bien – aceptó refunfuñando.
Era verdad que ya llevaba varias horas trabajando en la cocina así que cuando se sentó en una de las sillas del comedor poco a poco se fue quedando dormida hasta que cayó rendida, al ver esto los chicos quedaron hipnotizados con su belleza angelical por lo que la llevaron a la cabaña principal. Más tarde ese mismo día se podía oír como todas las trampas del lugar se activaban una tras otra por lo que se armó una gran confusión en toda la guarida haciendo que todos se pusieran alertas. Ya a la hora de la comida todo se había calmado pero se podía sentir un ambiente de alerta muy alto hasta que la Jefa apareció y todas las preocupaciones se calmaron al instante. Pero sin que ella se diera cuenta alguien se le acercó y:
-Alice mi reina hace tiempo que no te veía.
-Y tú quién…
-"Salúdame como si me conocieras porque si dices algo sospechoso voy a rasguñar con este cuchillo que contiene un veneno capaz de matar a un caballo…Ah por cierto diles que soy el jefe ya que he aprovechado que este no se encuentra" – susurró esta persona que ella ni se imaginaba quien era.
-Jefa, pasa algo, ¿conoce usted a esta persona?
-Pero es que no reconoces a tu jefe – pronunciaba con un tono de superstición que por suerte entendieron enseguida.
-ohh…jefe discúlpeme es que como soy nuevo no lo había conocido todavía.
-No importa tranquilo cualquiera se puede equivocar.
-Gracias por ser tan benévolo esto no volverá a ocurrir, si necesita algo solo llámeme.
-Está bien ahora si nos puedes dejar solos mi hermosa reina y yo tenemos algunos asuntos de los cuales necesitamos hablar.
-Muy bien entonces iré a buscar las especias para la comida al almacén.
-Llévate a uno de los subordinados que me acompañaban en mi viaje – "Mátalo en cuanto se queden solos".
Ya dada la orden de asesinato de la única persona que podía informar a los demás de lo que ocurría en el comedor, este impostor se dispuso a sacarle toda la información que pudiera a la chica. Al llegar al almacén no se imaginan la sorpresa que se llevó el asesino al ver que se encontraba rodeado y todos lo miraban con ansias de desaparecerlo pero lo que hizo que casi se desmayara fue cuando Alex se le apareció detrás de él sin darse cuenta y le tocó el hombro mientras le decía suavemente al oído "Donde está tu jefe y que planea hacer aquí, piensa bien lo que vas a decir y por cierto tienes tres segundos para responder y ya te queda uno", esas simples palabras causaron que el pobre hombre se orinara del miedo y que los que lo rodeaban se le pusieran las caras pálidas al ver el nivel de enojo que tenía su jefe haciendo que sus ojos volvieran a ser como antes de volverse un bandido, cuando escuchó que el impostor estaba amenazando a Alice con tomar su vida si no cooperaba con él. Luego de enterarse esto solo dijo "regreso en un momento no se muevan de aquí hasta que vuelva" e inmediatamente después de susurrar estas palabras todos en el depósito pudieron ver claramente sus ojos recordando el nombre por el cual su jefe era conocido tiempo atrás "Los ojos de la muerte", que según decían algunas historias, ninguno de los que provocaban que estos se mostraran habían sobrevivido luego quedar en la mira de estos.
Mientras iba hacia donde se encontraba el impostor, este se aprovechaba para sacarle toda la información que pudiera sobre los movimientos de la banda a la pobre chica. Ajeno a la noticia de que el verdadero jefe había regresado junto con la chica, ya que solo sabía que los bandidos la habían secuestrado y traído a la guarida pero la información que le faltaba era que Alex los había seguido y nadie se había enterado.
-Bueno chicos me entere de que salvaron a una hermosas joyas de sus captores, me imagino haya un gran tesoro – comento sarcásticamente.
-Si jefe y como ordeno la jefa la dejamos que ella las guardara en un lugar seguro ya que sabe que las chicas y las joyas son mejores amigas.
-Jojojojo…es bueno saber que es alguien en quien puedo confiar – decía al mismo tiempo que forzaba a Alice a pararse junto con el – muy bien vida mía enséñame esa asombrosa fortuna que pienso adornar la guarida con estas riquezas.
-Si amor ahora mismo dame tu mano para guiarte – pronunciaba enojada entre dientes.
(Yo no sé de matemática como ustedes pero piensen esto genio +fuerza +Alice = un enorme dolor)
Y exactamente sucedió eso, en el mismo instante en que le dio la mano a la chica esta fue apretada de tal manera que todos pudieron escuchar con claridad como algunos huesos eran rotos, y esta sonreía preguntándole:
-¿Qué pasa querido te sucede algo, es que tienes la cara pálida como si agonizaras?
-No amor es que estoy tan feliz de sostener tu mano que no puedo contener la alegría por lo que no quiero soltarla.
A la vez que el trataba de disimular su cara de sufrimiento, los cocineros y demás bandidos trataban de contener las carcajadas y cuando miraron hacia donde se encontraba su jefa pudieron ver como esta les mostraba una sonrisa como de que había tomado venganza y les mostraba el pulgar en alto.
Cerca de allí se encontraba una plaza donde todos acostumbraban a encontrarse siempre a cierta hora de la tarde y ella aprovecho para llevarlo allí para si sucedía algo tener aunque sea una mínima ventaja. Pero lo que ni ella ni el falso jefe se imaginaban es que Alex se encontraba allí esperando por ellos ya que uno de los chicos le había adelantado y le había contado con antelación lo que había sucedido mientras él se encontraba de camino al comedor, al escuchar como los hueso de ese tipo habían crujido como una puerta vieja estuvo riendo hasta que se le salieron las lagrimas y olvido un poco su genio pero se puso un poco celoso ya que él no había sostenido todavía la mano de ella pero dijo para sí mismo que había ganado por le había dado un beso la mano era algo secundario. Aprovechando que la situación ya era de por sí bastante desafortunada para el tonto que hizo enojar a la persona más fuerte de toda la guarida aprovecho para hacerlo sufrir un poco mas antes de revelarse ante ellos ya que nadie podía tocar a su chica excepto el.
Se cambio de ropa y se puso una capucha para que no se viera el rostro y dio la orden de que no le hicieran nada ya iba a ser la jefa quien le daría una lección al impostor, al escuchar esto todos pusieron una cara alegre y estaban ansiosos por ver qué era lo que iba a hacer el jefe a lo que él solo dijo:
-Hare enojar a mi chica – decía con una sonrisa maquiavélica en su rostro, unos ojos asesinos y un aura que hacía que a los demás les salieran gotas de sudor frio.
Unos momentos después de pronunciar estas palabras las dos personas por las cuales esperaban habían llegado pero no a la plaza sino al inicio de un plan llevado a cabo con sumo cuidado y un manojo de enojo y celos.
Cuando llegaron al lugar indicado surgió una pregunta que había demorado demasiado en hacerse:
-Ya que me estas amenazando al menos me gustaría saber tu nombre.
-Cierto, todavía no te había dicho como me llamo – dijo extrañado por la pregunta que había salido de la nada – Mi nombre es Kenso.
-Un nombre muy bonito es igual que tu rostro Menso….ujum que diga Kenso.
-¿Como fue que me dijiste?
-Kenso porque me equivoque en pronunciarlo – dijo mientras aguantaba la risa.
-Ahhh…entonces fue que escuche mal.
A su alrededor escondidos en las casas y los barriles para recolectar agua el verdadero jefe y sus hombres aguantaban las ganas de reír rojos como un tomate. Por cierto Kenso tenía un rostro como cuando te dicen algo y te quedas mirando el cielo atontado buscando una respuesta. (Pienso que le quedaría mejor el nombre de Menso en vez de Kenso)
Luego de las presentaciones se dispusieron a aproximarse a la plaza pero de la nada fueron rodeados por muchos de los guardias, temeroso de que lo hubiesen descubierto apretó el cuchillo contra el abdomen de su rehén para amenazarlos en caso de que lo atacaran, cuando de repente de entre todos ellos salió alguien con una capucha y al hablar se pudo escuchar una voz joven por lo que asumió que era alguien que acababa de unirse al grupo por lo que se relajo, para su suerte presencio unos ojos rojos inyectados en ira que se parecían más a los de un vampiro que a los de un humano, que harían que cualquiera se diera un susto de muerte.
-Jefe como se encuentra, hacía rato que no venia por acá a hacernos una visita – y así le empezaba a dar forma a su plan por lo que algunos empezaron a escabullirse para cerrar algunos caminos y preparar la ruta de "AMOR" que Alex le había preparado con tanto cariño.
-Si es que estaba muy ocupado huyend… ujum que diga evadiendo a los guardias para que no encontraran nuestro escondite – decía mientras inflaba el pecho de orgullo por lo que había dicho.
-Por cierto es verdad lo que dicen los demás acerca de usted.
-Y que podría ser eso si se puede saber – preguntaba desconfiado.
-Dicen que todas las mujeres que usted toca se enamoran al instante tocándole la cara en señal de que eres irresistible (jejeje esto que acabo de inventar lo va a matar)
-Si solo que tienen que tocar a la chica aquí y apretarla.
Haciendo un movimiento con su otra mano, Kenso la dirigió hacia la cadera de la chica y justo antes de que la tocara fue guiada hacia las nalgas por las manos de otra persona {Quien habrá sido el ocurrente ( ~-~) }sin darse cuenta de donde se encontraba su mano el pobre la cerro con gran fuerza apretándole la nalga e inmediatamente después vio como la mano de ella iba hacia su rostro y pensó que el rumor era cierto y se alegro. Pero lo que no noto fue que esta se dirigía hacia su cara a una velocidad asombrosa y cuando impacto contra el rostro del desprevenido hombre hizo un sonido increíble mandándolo a volar hasta unos sacos llenos de rocas y dejándolo casi inconsciente.
-Que hacen unos sacos de roca aquí – preguntaba haciendo sonar las palabras como gemidos.
-Fueron ordenes suyas pero eso no importa ahora lo que importa es que el rumor era cierto cada vez que toca una chica usted recibe una mano en su rostro, muchas gracias por tal demostración me asegurare de ponerla en práctica la próxima vez que valla a un bar.
-No te lo aconsejo chico el toque de una dama es muy doloroso, ahora estoy sintiendo dolor en lugares que ni siquiera sabía que tenía – se paró de donde había aterrizado, y le pego de nuevo el cuchillo sin darse cuenta de que este había sido cambiado por uno igual hecho de madera en el instante que lo golpearon. Aprovechando que tenía que estar cerca de ella para poder amenazarla la utilizo como apoyo para poder estar de pie, ya que el dolor le hacía temblar los pies de la cintura para abajo.
Al darse como todos se iban reuniendo donde estaban pensó que era mejor retirarse a donde se encontraban anteriormente ya que resultaría sospechoso sacar el tesoro delante de tantas personas, pero la verdadera razón era que en el comedor había sillas donde sentarse y esperar a que pasara el dolor. Viendo todo lo ocurrido a Alex se le ocurrió un divertido plan y al contárselo a los demás casi no pudieron contener la risa y a la vez sentir lástima por el impostor.
Pasados unos minutos llegaron a al comedor donde todos los estaban esperando (por cierto Alex no sabía que habían cambiado e cuchillo) con unas sonrisas muy extrañas en su rostro.
-¿Por qué todos están reunidos aquí?
-Jefe es que ya es la hora de comer y además hay una sorpresa para usted – dijo uno de los cocineros mientras su cara se ponía blanca.
-Ohhh!... y cuál podría ser esa misteriosa sorpresa
-Espere un momento ahora mismo mi subordinado la va a traer.
De repente se abrió la puerta que daba a la cocina y salió Alex disfrazado con un enorme bigote y en sus manos se encontraba una bandeja de madera con un plato que contenía un caldo con un aroma muy apetecible. Cuando todos miraron como le servían ese plato al impostor y su verdadero jefe llevaba una gran sonrisa en su rostro todos empezaron a pensar que algo iba mal o mejor dicho muy mal. De repente recordaron que la señorita Alice había tratado de cocinar en días anteriores y al terminar su comida se veía muy apetitosa a la vista pero al estar sirviéndola para probarla un poco cayó al suelo y un pequeño ratón vio la oportunidad para alimentarse pero al probarla se quedo inmóvil todos pensaron que el animalito estaba así disfrutando de lo que se había caído pero notaron que algo se veía extraño y al tocarlo se dieron cuenta de que el animal se había desmayado por lo que todos miraron a la cocinera y esta solo se golpeo la cabeza suavemente y se pregunto a si misma de forma sarcástica que había pasado, desde ese día la famosa cocina de la jefa paso a ser una de las armas secretas del la guarida.
Al ver el caldo repleto de carne frente a sus ojos y sentir su exquisito aroma no se pudo contener y sin pensarlo dos veces se lanzo a comerlo a gran prisa. Luego de comerse una cucharada empezó a sentir como su conciencia se desvanecía y lanzo un cuchillazo a la chica porque si le habían dado veneno el no sería el único en morir, el cuchillo rosó el cuello de la chica y esta tratando de evitarlo cayó de su silla hacia atrás dándose un fuerte golpe en la cabeza. Lo último que el hombre pudo ver fue como el que le había servido la comida se quitaba el disfraz y corría hacia la chica que se encontraba en el suelo y se desmayo mientras decía:
-Al menos no me voy solo de este mundo.
Alice solo había perdido el conocimiento por un momento y la despertarse se encontró con una escena que nunca se hubiese imagina ni siquiera en sus sueños.
-Dime que estas bien por favor, – decía Alex mientras sollozaba sosteniendo a Alice entre sus manos – no mueras, no sé qué sería de mi vida si tu desapareces de ella eres alguien muy especial para mi tanto que moriría de ser necesario para que estés a mi lado. De repente noto que había una atmosfera muy extraña en la habitación y cuando alzo la vista para mirar lo que sucedía a su alrededor, lo primero que vio fue el rostro de ella lleno de lágrimas y rojo como un tomate por lo que él le había dicho.
De repente se fijo que todos a su alrededor lo estaban mirando de forma extraña y se sentía como si estuviera fuera de sí.
-Que es lo que está pasando, yo vi como el cuchillo roso tu cuello y este que yo sepa estaba lleno de veneno.
-Jefe la respuesta a eso es que nosotros lo habíamos cambiado anteriormente cuando ese tipo fue golpeado pero no nos dio tiempo decírselo a usted.
-Jejejeje… Así que ustedes me engañaron ¿no? y me hicieron decir todas esas cosas – decía a medida que su rostro se iba poniendo rojo y sus ojos en blanco.
-Pero mire el lado bueno fue capaz de decir a la señorita todo lo que sentía por ella de una vez – indicaba el asustado Chris al ver el rostro de su jefe – además como dato adicional yo no tuve nada que ver en esto por favor recuérdelo.
-¡¡¡AHORA SI QUE ME HICIERON, DEJA QUE COJA A TODOS LOS QUE ME HICIERON DECIR TODAS ESAS COSAS VERGONSOSAS EN ALTO Y ENTRE LAGRIMAS!!!
-Ahhhh!!!... Corran el jefe se ha vuelto loco traigan los dardos con calmantes rápido.
Pero de repente vieron como una sombra lo atrapaba por la espalda y al fijarse bien pudieron ver que era Alice la que de repente apareció en su espalda, lo tomo de la mano y le dio la vuelta para darle un beso en los labios y cuando termino ese delicado beso le susurro al oído:
-"YO TAMBIEN TE AMO Y NO PODRIA VIVIR SIN TI"
Al terminar de decir esto involuntariamente él la abrazo fuertemente y le dio otro beso pero esta vez este fue apasionado y lleno de amor, al ver esto todos aprovecharon para escapar y cerraron las puertas para que nadie los molestara.
Algunos días después de revelarle sus sentimientos a Alice el pobre sufrió un infierno de penas, ya que cada vez que la miraba su cara se ponía toda roja y cuando ella se daba cuenta de que él la estaba observando a su rostro le pasaba lo mismo enseguida, parecía que ambos tenían un tomate por rostro. Al mismo tiempo que pasaba todo esto los que se encontraban a su alrededor que no eran tontos no podían evitar hacerle preguntas sarcásticamente al pobre líder:
-Jefe, ¿no está la señorita muy bonita hoy?
-Cállense déjenme en paz, eso a mí no me importa.
-De verdad, entonces porque se pone tan rojo como una manzana.
-Yo no estoy así, además seguro que es por la temperatura del guiso.
-Jefe pe…pe…pero eeestamos comiendo arroz sin ca…ca…caldo.
-Yo…yo…yo…Ahhhh ya cállense y déjenme comer en paz.
-Jajajaja…no será que está así por otra razón.
-Me voy para algún lado donde pueda zamparme esto en paz, ya que aquí no puedo comer tranquilo.
Inmediatamente después de decir esto salió corriendo hacia su cabaña para esconderse de ellos ya que pensó que era el único lugar tranquilo en todo el lugar; pero cuál fue su sorpresa al ver que Alice se encontraba allí también. Esta se escabulló mientras le decían cosas a él ya que no quería que vieran que ella estaba mucho más colorada.
Llegados a este punto no podía regresar a donde se encontraban los chicos, así que no tuvo más opción que sentarse junto a ella en la mesa a terminar de comer, en un silencio extremadamente incómodo. Al terminar de comer ella se dispuso a recoger los recipientes para lavarlos, pero tenía tal nerviosismo por la situación en la que estaba; que cuando fue a tomar los platos que se encontraban frente a su compañero en ese instante este se disponía a levantarse por lo que sus rostros terminaron encontrándose uno frente al otro a una distancia muy pequeña tanto que se fueron acercando lentamente poco a poco hasta a estar a punto de darse un beso cuando Chris y algunos de los chicos abrieron la puerta de golpe y:
-Jefe, hay.....tómense su tiempo solos – y cerró la puerta lentamente para dejarlos terminar.
-Abran la puerta si ya de todas formas interrumpieron – decía esto con el rostro todo lleno de pena.
-No, no tranquilo no era nada importante – decía mientras trataba de largarse de allí.
-Bueno yo los dejo hablar solos después nos vemos – terminando de decir esto trataba de salir a toda prisa del lugar pero Chris le puso una zancadilla y haciéndola tropezar.
-Alice cuidado – y Alex la atrapó a medio camino de la caída, luego de ayudarla a incorporarse la llevó hasta fuera de la cabaña y agarró al principal cabecilla de todo esto (Chris) por el cuello y decirle suavemente en el oído – "Ven a verme más tarde para enseñarte un lección de porque los chicos nunca me molestan".
-Bueno entonces díganme que es tan importante que me vinieron a interrump…. que diga molestar a estas horas.
-El problema es que la noticia del supuesto secuestro de la jefa llegó a los oídos del capitán de la guardia y dio la orden de... – se rascaba la cabeza con una cara de no entender lo que iba a decir.
-De rescatarla ¿no? – Se preguntaba preocupado.
-No exactamente, en realidad…de aprisionarlos a ambos ya que son prófugos de la justicia.
-A ver déjame ver si te entiendo dio la orden de rescatarla y luego aprisionarla.
-Si exactamente, eso fue lo que ordenó.
-Jajajaja…pero que tonto es ese que dio la orden…jajajaja.
-Jejejeje…fue el nuevo capitán de la guardia.
-Jajajaja…pobre pensando así nunca me va a atrapar ni en sus sueños.
-Jajajaja…todos los guardias dijeron también lo mismo.
-Hay que risa me has alegrado la noche, bueno dime y como se llama mi futuro captor – Decía con una sonrisa que lo hacía ver como un tonto.
-Por lo que oí decir se llamaba Danton, pobre como sueña al pensar que puede atraparte.
-Estas seguro que ese es el nombre del nuevo capitán de los guardias – tomó al chico por los hombros y le preguntó con cara de preocupación mientras lo sacudía.
-Siii, siii eso fue lo que escucheeeee – respondía al mismo tiempo que lo sacudían hacia adelante y hacia atrás.
-Ohhh entonces tenemos un problema, despierta a todos los chicos y diles que tenemos un problema gigantesco entre manos, yo los voy a estar esperando en la cima de la guarida en el gran salón – decía mientras salía corriendo a toda prisa hacia el lugar acordado.
Varios minutos después ya estaban todos reunidos con un gran alboroto formado por haberlos despertado a mitad de la noche.
-Silencioooooo, estamos tratando con una emergencia como nunca antes.
-Sí y cual esa emergencia tan importante jefe – decía sarcásticamente al mismo tiempo que bostezaba.
-Muchachos paso lo que muchos temíamos él regresó – pronunciaba con una cara pálida como de terror.
-No me diga que esa persona regresó otra vez – sus ojos casi se salía de sus órbitas del asombro.
-Sí apareció quien más temíamos todos – bajó la cabeza y los pies no le respondía para moverse.
-Ya no soporto esta intriga quien fue el que apareció, no sé porque se alarman tanto por un jefe de guardias nuevos ni que fuera tan malo o bueno para atraparnos – con cara risueña.
-Es que ese guardia es…. – y fue interrumpido por el movimiento de las manos de Alex.
-Es que él es…mi padre, no es cierto viejo molesto que te ocultas en las sombras.
-Veo que aún me recuerdas y que has armado un buen grupo de rufianes – decía mientras de la oscuridad salía a relucir el brillo de un emblema imperial que se convirtió en una armadura cuando todos se dispusieron a alumbrar la esquina de donde se podía escuchar la voz de una persona no tan mayor y cuál fue la sorpresa al ver que no solo era el nuevo jefe de la guardia sino que el viejo era el líder de la guardia imperial en el castillo.
Continuará