Fuyuki, es una linda ciudad y más grande de lo que imagine, tiene una parte modernizada y había otra que era más al estilo antiguo de Japón, llamaba mucho la atención, me gustaba como se veía, aunque sea mi primera vez en Japón ya había estudiado un poco el idioma básico para al menos guiarme, no soy un experto hablando pero por lo menos me puedo defender en el idioma. Hacer turismo gracias a estos trabajos es lo mejor, una ventaja, más bien le cobre poco a Luther, estando retirándome y aun con dinero en mi cuenta del banco, le fuera cobrado el triple, pero la guerra del santo grial es lo algo que me causa intriga, es la razón por la que acepte aunque no de gratis.
Eran las 8 de la mañana, me encontraba en el balcón de un apartamento que alquilo Luther, estaba fumando un cigarrillo, como dije antes, me llamo Reymond, un mago de 17 años (amo el cigarrillo aunque sea menor de edad) asociado a la Torre del Reloj, la sede de la adquisición de magos, también soy estudiante, tengo el cabello corto de color negro al igual que mis ojos y además nací en Latinoamérica
—Hmm… huele a cigarro…
—Tks… estúpido mocoso
Midas se encontraba en la habitación durmiendo, Alexander Midas es mi compañero de cuarto en la Torre del reloj, tiene apenas 14 años, pero es un mago talentoso, diría que tiene mucho talento mágico que yo, llego a la torre a los 13 años, y ha demostrado ser un talento excepcional, tanto así, que ya está por alcanzar el rango Pride.
— ¿Huh? –Mi teléfono comenzó a sonar sacándome de mis pensamientos, entro a buscarlo, lo tomo y en la pantalla veo que es Luther así que contesto — [Dime, Luther, ¿No es algo temprano para molestar?]
— [Que gracioso… ya está la mitad en tu cuenta, según mis cálculos la guerra ya debió comenzar, también te autorice un vehículo como pediste] —este parecía hablar con cuidado como si leyera algo – [pero ¿Por qué un arma? Sabes que eso no es de mucha ayuda]
— [Es más una distracción] —dije haciendo una pausa para fumar lo último del cigarrillo que tenía y botar el humo — [ya relájate, te llevare lo que quieres]
Colgué el teléfono, y me fui a bañar, pensaba en mi trayecto de hoy, aunque conseguí unos pocos nombres de la familia, debía investigar primero los perímetros y sacar mis conclusiones como si yo estuviera participando en la guerra, claro que no sé cómo es exactamente una guerra del santo grial, pero así trabaja, me iba tardar unos cuantos días investigando
Salí de la ducha, me vestí en el baño y baje, estaba tan concentrado sobre lo que iba a hacer que ni me preocupe por Midas, cuando ya estaba en la planta baja, Midas se encontraba en la puerta de la recepción esperando, le pregunte como hizo para llegar aquí tan rápido, me dijo que ya estaba bajando cuando me metí al baño, estuve tan concentrado que ni me di cuenta si estaba allí
No le di importancia, ya estaba aquí, pero debo admitir que es muy rápido, salimos y allí estaba un hombre con un auto sencillo, quien lo entrego es un subordinado de Luther, parecen perros falderos siguiendo órdenes de alguien tan débil. Entramos, encendí el auto y me dispuse a conducir sin rumbo para conocer la ciudad y hacerme una idea de cuán grande es, también buscar los lugares más ocultos donde pueden ocurrís una pelea de Servants
—Reymond, si ya tienes la información de las familias de los Magos ¿Por qué no vas a hablar directamente con ellos? —La pregunta de Midas me saca de mis pensamientos prestándole atención –Creo que sería más fácil que estar dando vuelta
—También lo pensé, pero en la noche recibí un reporte de Luther, dice que Los Tohsaka ya no están en su casa, también que los Matou son peligroso como para hablar y los Einzbern no se saben dónde se encuentran –dije serio —además, esto no es un torneo publico del cual se hacen entrevistas, si yo participara y viniera alguien preguntándome… no le diría nada, hasta me resultaría sospechoso
—Ya entiendo… viéndolo de ese modo, tienes razón –respondió al momento, es bueno entiendo la situaciones — ¿Entonces qué harás?
—Le diré a un conocido de la torre que recolecte la información que pueda y la mande
No tenía otra opción, Gregory era un compañero que hace espionaje, no es muy bueno, pero es el único de confianza y con posibilidades de ingresar a los archivos. Se hicieron las 6 de la tarde y no vi nada fuera de lo normal mientras estaba patrullando, era tiempo de volver al apartamento.
Llegando al estacionamiento, recibí un mensaje de Gregory diciéndome que encontró datos relacionados con esta guerra pero que no sería fácil extraerlos, dijo que en lo que pudiera obtener la mayor cantidad posible me lo enviaría por un email, además agrego que la guerra no ha avanzado mucho
Pasaron dos días desde que hable con Gregory, eran casi de cerca de las 4:30 de la tarde estaba en mi habitación leyendo en internet sobre la ciudad Fuyuki y de sorpresa me llegaron dos email de Gregory
—Mira… jaja tardes mucho, Gregory, ya me estaba impacientando —dije a mi mismo bromeando abriendo el email
Era ciertamente la información sobre la guerra y que lamentablemente fue todo lo que pudo pasarme, lo entiendo no es fácil realizar ese tipo de trabajos dentro de la sede sin ser descubierto, leyendo vi que pudo conseguir a 4 de los 7 Master en la guerra, estaba sorprendido cuando leí que uno de los participantes era Kayneth El-Melloi Archibald, unos de los profesores de la torre del reloj, si lo enviaron a un poderoso mago a la guerra, deben tomárselo en serio
—Entonces está participando: el Prof. Kayneth, Tohsaka Tokiomi líder la familia Tohsaka, ¿Matou Kariya? Es de la familia Matou pero no lo conozco y… —me quede serio observando el ultimo nombre que me dieron, allí pude sentir que este trabajo será casi imposible —… Por último y más peligroso, Emiya Kiritsugu el asesino de magos…
Cada vez que consigo información sobre esta misión puede ver cuan peligrosa puede llegar a ser, se me hacía extraño, Luther en si me dijo que quería información de los espíritus heroicos, sin decirme una razón válida, no me metía en la vida personal de mis clientes, si no era necesario, pero hasta donde puedo saber, todo tiene una razón
En el correo que me enviaron me especificaron: "Aunque tengas los nombre de algunos Master no se te ocurra hablar con ninguno" tiene razón, como le dije a Midas, no es un torneo donde las entrevistas son la principal atracción, la primera oportunidad que tengan trataran de matar, no les temo a los Masters, pero los Servants son algo a lo que no he enfrentado, dicen que son tan fuertes que pueden destruir una casa sin el más mínimo esfuerzo.
–Seguía leyendo hasta ver otra advertencia – "No te acerques al supervisor de la guerra, es conocido de Tokiomi, te podrían tender una trampa. Tampoco te acerques a la familia Matou es en extrema peligrosa" Vaya… –me recostaba de la silla viendo la pantalla de la laptop –�� Debi cobrarle el triple a Luther jajaja bien… solo tengo que cuidarme de los Servants y del "Magus Killer", ese tipo no dudara en matarme junto con Midas si tiene la posibilidad
En la noche de ese mismo día, me encontraba dando vueltas en la ciudad de Fuyuki, buscaba indicios de algún comienzo de la guerra, Midas se encontraba conmigo el auto, quería dejarlo pero es muy terco, cuando me di cuenta ya estaba en el auto, lo mandaría de nuevo a la torre del reloj si no fuera porque Rika me pidió que lo dejara aquí mientras ella se desocupaba para irlo a buscar. Estábamos cerca de los puertos, había sentido una pequeña energía por estos lados y en segundos aquella energía se sintió más fuerte, tanto que me hizo detener el auto en seco
—Reymond… ¿sentiste eso? —pregunto Midas mientras se bajaba del auto
Yo también había bajado del auto, pero no sin haber tomado la pistola que le pedí a Luther, era una Magnum .45 y también agarre un cuchillo de la guantera, se podía sentir la energía mágica cerca de los lugares de descargas en el puerto
—Viene de aquel lugar —dije guardando el arma en mi cinturón tapándola con la camisa –quédate en el auto y no dejes que nadie te vea —me metí en el auto de nuevo y lo estacione en un lugar para que nadie lo vea —Así estarás más seguro
–¡Ja! Sabes que no te hago caso nunca ade…
Solo escucharlo me hizo enojar, me acerque y tome del cuello de la camisa, al momento su mirada cambio a ver la mía, lo miraba sin ninguna expresión casi a dar miedo por cómo se veía
—Déjate de estupideces Crees que esto es un viaje es un viaje escolar… Midas, aquí habrán personas que te degollaran antes de que te des cuenta… te quedas en el auto –lo suelto y cayó al suelo aun viéndome serio –… Y si me sigues, yo mismo lo hare
Midas no trato de responder y siguió mis órdenes, en el fondo no me gusto haberle hablado de esa forma, pero sabiendo como es el, tengo que asegurarme que me haga caso. Me di la vuelta y seguí hasta donde se sentía aquella energía, no cabe duda que deben ser los Servants, desde niño podía sentir el mana, no es siempre efectiva pero a veces la puedo sentir si me concentro, en este caso es diferente, la energía que se siente es absurda.
Seguí mi camino, con cuidado con la pistola en mi mano, veía si no hay alguno mago cerca, en el lugar se podía sentir la leve presencia de una barrera, casi es difícil de detectar una, me tuve que entrenar demasiado para poder sentir algunas. Planeaba como entrar sin que ellos se dieran cuenta, a lo lejos podía escuchar explosiones y como si estuvieran luchando
–Maldición… espera… –en ese momento otra presencia mágica entro y desato un destello en el lugar donde estaban peleando – ¿Otro Servant?
–Reymond…
Escuche como zurraban mi nombre y voltee al instante apuntándolo con mi arma, al fijarme era Midas que estaba muerto de miedo
–baje mi arma y lo tome de la camisa –¿Qué mierda haces aquí? Te dije que te quedaras en el auto –susurraba pero me sentía molesto por haberme seguido cuando dije que no lo hiciera
–Espera calma… sentí otra energía y no pude evita… ¿Alguien coloco una barrera?
Cuando dijo eso me sentí curioso, él también podía sentirla y si ese el caso, esto podría ser de ayuda, que recuerdo Midas estaba estudiando una magia interesante en la torre, estaba recién descubriéndola
–Si es una barrera… estaba pensado como entrar
–Yo sé cómo entrar, no es seguro pero puedo intentarlo
Bingo, al menos no tiene rencor, aunque se ve muy concentrado, creo que hablarle así lo hizo entender más la situación, este se acercó con cuidado y puso su mano en el suelo, se concentró por un momento y volteo a verme
–Entra, justo al a mi lado pude abrir un poco la barrera
Vaya, creo que no están malo que Midas este cerca de mí, sin pensarlo pase por donde me indico y seste me siguió, fuimos lo más rápido a donde se encontraban los Servants, fuimos a un techo que daba vista a donde estaban los Servants, vuestra ubicación era buena, estábamos ocultos
Ya en posición saque unos binoculares pequeños de mi bolsillos y me puse a observar la pelea, allí estaba un hombre de traje negro con dos lanzas en sus manos, una mujer con armadura ligera y con una especie de… ¿arma invisible?, y un hombre pelirrojo corpulento en una especie de carruaje… también estaba alguien allí… espera
–(¡¿Qué rayos hace ese imbécil allí?!) –al fijarme bien, quien estaba cerca de aquel tipo era un conocido –(¡Ese es Waver Velvet! ¡¿Cómo entro a la guerra del santo grial?!)
En aquel momento que estaba observado a los Servants, otra presencia llego, era un rubio de armadura dorada que posaba en un poste de luz hablando con los demás Servants, en ese momento una especie de portales aparecen detrás de él.
–(¿Qué es eso?)
Al momento una energía oscura aparece frente a todos ellos, aquella presencia era como un caballero negro emitiendo un aura maligna, aun sin dudarlo el rubio comenzó a disiparle una especies de armas como proyectiles y aquel caballero se defendió del ataque, en respuesta a este lo ataco con sus mismas armas, la pelea era magnifica y absurda al mismo, tiempo.
– (esta es simplemente absurdo…)
La habilidad de combate que tenía ese caballero era increíble, si yo peleara con esa cosa estaría muerto en el primer ataque, algo paso, en un descuido el rubio se retiró de la pelea, y al instante los demás Servants estuvieron peleando entre sí, casi todos contra el caballero, y en un parpadeo todos se retiraron y yo estaba listo para irme también.
–Midas…
Midas esta aun impresionando por todo lo que vio, y bajo sin decir nada, yo lo seguí también, creo que pude entender lo que estaba pensando. Fuimos al auto y seguimos nuestro camino, pude ver todo la pelea y los Servants, aún tengo que ver las clases y sus datos, al saber eso me iré de aquí.
En el camino Midas aún estaba sin hablar, debió ser por la pelea que vio, hasta yo estoy impresionado por como esas cosas peleaban a tal nivel me era muy difícil verlos, para levantarle el ánimo lo lleve a un cafetín para darle algo dulce, al entrar nos sentamos en la barra le digo a la mesera que nos traiga dos malteadas de chocolate, no paso mucho hasta que nos la trajeron
–Ya entiendo lo que quieres decir… –Midas por fin habla soltando ese comentario –Esto es un trabajo peligroso
Me sentía mal por como hablaba, bueno era de esperarse, hasta yo quedé sorprendido, después de eso Midas estuvo más tranquilo, y hablamos de los tiempos en la torre, además de hablar de lo ocurrido en el puerto, lo tomamos como un chiste.
Salimos del café y a unas cuadras se estaba un grupo de personas, no resistimos y fuimos a ver qué pasaba, entre la multitud nos abrimos paso hasta que le pregunte a alguien, me dijeron que había una fuga de gas y estaban evacuando a todos
– ¿Kayneth El-Melloi Archibald? –en cuerpo de seguridad grito aquel nombre esperando respuesta
Cuando Midas y yo escuchamos ese nombre estuvimos al pendiente, si Kayneth estaba aquí podría resolverme muchas cosas de la historia, aún seguían llamando y este no aparecía, me era extraño, pero… al momento reconocí a una persona que respondió por el nombre de Kayneth
–¿Reymond que pasa?
–Midas… ponte detrás de mí –dije serio estando colocándome frente a Midas para que no lo vieran
La persona que respondió por el nombre era una persona peligrosa, Emiya Kiritsugu, el Killer Magus, él es un Master de la guerra del santo grial, si llega a saber que estoy aquí me puede reconocer y puede sospechar algo, en un abrir y cerrar de ojos, toda la atención es desviada por una explosión que se ocurrió en el último piso del apartamento donde a según estaba esta residenciado Kayneth.
Aprovechando eso tome a Midas y nos fuimos al auto, entramos y me puse en marcha a nuestro apartamento, era lo más recomendable para hacer, si kiritsugu me reconocía me fuera matado, en el camino le explique a Midas lo que paso y en seguida le pedí que buscara el nombre de ese hotel, y ver los videos de seguridad antes de la explosión
–Reymond, el Profesor Kayneth jamás salió del apartamento, estaba en el último piso –dijo este mostrándome el video
–Tks… ese maldito mago… todo debió haberlo planeado, Kiritsugu…
Emiya mato a Kayneth eso es una buena estrategia, pero también frustro mis planes, tenía pensado hablar con Kayneth para persuadirlo y así darme información de los Servant sin pedirle el de él, es un buen trato… pero ahora que está muerto, no cabe caso, maldición