"¿Joven Maestra?" Yin Huan miró asombrada a Xiao Min. "Joven Maestra, ¿no sentiste curiosidad por él? ¿Por qué quieres casarte con él ahora?"
La mirada de Xiao Min todavía estaba aturdida, como si ella no hubiera reaccionado aún.
"Yin Huan, ¿no crees que ese movimiento que hizo cuando nos echó parecía muy varonil? Además, ese hombre era realmente guapo, he visto muchas personas en el Dominio Sheng, pero ninguno de ellos se veía tan bien como él. Más importante aún, ¿viste sus ojos cuando miró a esa perra? Fue tan gentil, como si el agua fluyera en ellos. Creo que definitivamente seré feliz si me casara con un hombre así…"
"Pero, Joven Maestra…"
Las siguientes palabras de Yin Huan fueron interrumpidas por la voz de Xiao Min.
"Yin Huan, sé lo que estás tratando de decir. Le será difícil mover sus sentimientos, a juzgar por la mirada que le envió a esa perra; sin embargo, ¿has olvidado lo que la hermana mayor de esa perra, Mu Ting Er, me contó ayer? Esa perra tiene un corazón siniestro y hará cualquier cosa para alcanzar sus metas, tampoco ama con sinceridad al Rey Fantasma e incluso su hermana mayor no podía soportar sus acciones."
"También escuché que su cuñado, el Príncipe Heredero Jing, había amado con anterioridad a su hermana mayor; sin embargo, debido a la intrusión y las palabras de esta niña, el Príncipe Heredero abandonó su juramento de pasar la posición de Esposa Principal a Mu Ting Er. Todo esto tuvo como resultado que Mu Ting Er se convirtiera en una concubina…"
Diciendo eso, Xiao Min expresó su desprecio. "Mu Ting Er siempre la había tratado tan bien, pero ella a cambio la trató de esa manera. Incluso se robó al amante de su hermana mayor, pero después de eso, descubrió el secreto del Rey Fantasma por casualidad y se pegó a ese alto pilar que fingía ser un tonto, arrojando al Príncipe Heredero Jing en el proceso. ¿Qué tiene de bueno una chica voluble que anda atrayendo chicos para sí misma? Ella no puede ser comparable a mí, yo no seré como ella y me enamoraré de un hombre tras otro."
De repente, cuando pensó en la encantadora apariencia de ese hombre, sus ojos adquirieron un destello de amor.
Solo ella podría ser compatible con un tipo así.
Ella estaría satisfecha si pudiera recibir tal gentileza…
"Lo que la Joven Maestra dijo es correcto". Yin Huan asintió con la cabeza mientras continuaba con desdén, "Una vez que el Rey Fantasma sepa su verdadera personalidad, definitivamente sentirá que es una chica siniestra y que la Joven Maestra es la más sobresaliente. Esa chica solo tiene una buena apariencia, no hay nada más sobre ella que pueda compararse con la Joven Maestra… Joven Maestra, ¿qué haremos ahora?"
Numerosos destellos danzaban en los ojos de Xiao Min. "Yin Huan, debes hacer un viaje de regreso al Dominio Sheng."
"¿Qué?" Yin Huan quedó atónita por un momento mientras observa a Xiao Min, confundida.
"¡Tonta! Yo, por supuesto, quiero que regreses para decirle al abuelo que me he enamorado de un hombre, dile que quiero que me ayude a proponer este matrimonio. Me quedaré aquí por el momento… No creo que, después de interactuar conmigo, ese hombre no se enamore de mí." Xiao Min frunció sus labios, mostrando una tremenda confianza.
Ella tenía suficiente confianza en que este hombre caería en sus manos.
Yin Huan asintió como si ella entendiera. "Joven Maestra, tu sirviente regresará primero al Dominio Sheng."
"Regresa, escóndete del Joven Jefe de la Familia Xiao y de Madam Sheng Yue, no le digas a nadie mi ubicación actual. Yo no le agrado al Jefe y a la Joven Esposa, si descubren que estoy haciendo cosas con el nombre de la Familia Xiao otra vez, lo más probable es que envíen gente para que me traigan de vuelta."
Ella sabía que no le agradaba Madam Sheng Yue, especialmente cuando se auto proclamó a sí misma como la hija adoptiva de Madam Sheng Yue.
No obstante, Xiao Min se sobrestimó a sí misma, ya que si Xiao Tian Yu y Madam Sheng Yue supieran lo que estaba haciendo, no se conformarían con algo tan fácil como traerla de regreso. Lo más probable es que despedirían a su abuelo para cortarla a ella en innumerables pedazos…