El enfurecido Wu Yu ni siquiera escuchó lo que Mu Ru Yue tenía que decir, sino que con un bufido se fue para saldar cuentas con Tian Yuan. El lamentable Tian Yuan sufriría otra ronda de calamidades inmerecidas, pero en esta ocasión la razón de tal reprimenda era su discípulo, quien se había encaprichado con alguien que no debería.
Por supuesto, el resultado fue una paliza por parte de Wu Yu.
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Mansión Jing.
Dentro de un tranquilo patio, Ye Tian Feng estaba tomando el sol… parecía que ya podía ver la escena en la que Mu Ru Yue voluntariamente entraría en su abrazo. No podía soportar no sonreír.
En este momento, una figura de repente cargó directamente hacia la mansión, sorprendiendo a Ye Tian Feng. Cuando cambió su mirada para ver quién se atrevió a irrumpir en su Mansión Jing abrió la boca para hablar, solo para detenerse cuando vio la expresión sombría en la cara del intruso.
El corazón de Ye Tian Feng saltó un latido. '¿Puede ser que el maestro ha venido a saldar cuentas conmigo, debido a que retengo a Ting Er?'
"Maestro, ¿por qué has venido? Si quieres que Ting Er vuelva contigo, solo necesitas que alguien me informe. ¿Por qué has venido personalmente? Dejaré que se vaya contigo ahora."
Actualmente, Ye Tian Feng aún pensaba que Tian Yuan mantenía a Mu Ting Er como su Yao Tong, debido a su talento.
"Deja a esa chica aquí por ahora antes de devolverla después de unos días más." Tian Yuan negó con la cabeza. "Hoy he venido por un asunto diferente… He oído que quieres casarte con Mu Ru Yue de la Familia Mu, ¿es eso cierto?"
"En efecto maestro, el talento de Mu Ru Yue es genial. Ella tiene la calificación para ser mi pareja." Ye Tian Feng no entendía lo que Tian Yuan estaba haciendo. ¿Desde cuándo estaba tan interesado en sus matrimonios?.
"Discípulo, sólo ríndete." Tian Yuan suspiró. "Eres incompatible con ella, así que debes dejarla ir… O de lo contrario, definitivamente darás lugar a una calamidad, y cuando ese momento llegue, ni siquiera yo podré protegerte."
Ye Tian Feng miró perplejo al Gran Maestro Tian Yuan. '¿Qué significan las palabras del maestro? ¿Puede ser que Mu Ru Yue tenga un maestro de mayor cultivación que mi maestro? ¿Como puede ser posible?'
"Pero, maestro…"
"¡Basta!" Gritó Tian Yuan con frialdad, interrumpiendo a Ye Tian Feng. "Si persistes en ir tras ella, de ahora en adelante no serás mi discípulo. Todavía no he vivido lo suficiente, así que no quiero que me arrastren a ese problema."
Al decir eso, ignoró al asombrado Ye Tian Feng y salió de la mansión.
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"Li Lu, ¿estos son los expertos que has reunido?" Dentro de la Residencia Mu, Mu Ru Yue examinó a los hombres que estaban frente a ella y asintió con aprobación. "No están mal, estas son las Píldoras de Purificación que he prometido. ¡Úsenlas!"
La verdad en ese continente era que la persona con el más alto estatus no era el Emperador de un Reino, ni el líder de una secta. Quien poseía tal posición privilegiada eran los llamados alquimista, aquellos quienes podían fabricar píldoras milagrosas.
Cualquier experto en alquimia sería tratado como un invitado en cualquier país o secta que visiten, ya que esas píldoras milagrosas no tienen precio.
Por lo tanto, cuando los practicantes marciales escucharon que ella realmente tenía una Píldora de Purificación para compartir, se entusiasmaron y, complacidos, se aliaron con Mu Ru Yue.
Después de todo, si no fuera por ella, probablemente no podrían consumir esa píldora en toda su vida.
Las manos de esos hombres de sentimientos simples temblaron cuando se aferraron a la píldora. Esto no era comida, ni una píldora de bajo rango en Etapa Humano: era una genuina Píldora de Purificación de medio rango en Etapa Tierra.
"Maestra, realmente nos trata bien". Tocado, Li Lu se secó las lágrimas de la cara. "Mi padre inicialmente me dio una paliza por haberme convertido en un sirviente, pero ser capaz de seguirte como Maestra es mi mayor fortuna. Nunca me arrepentiré de esta decisión."
Después de decir eso, Li Lu levantó la cabeza y se tragó la píldora.