Para ella era imposible intentar continuar con la llamada, prefirió cortar y esperar a que Wu Xiang viera la llamada perdida y decidiera llamar.
Bastante molesta miró el nombre de la persona que le había enviado los mensajes.
En el momento que vio ese nombre sintió que todo a su alrededor se paralizaba, como si solamente estuviera ella en el planeta.
Era como si la niebla cubriera todo su alrededor y le dificultara escapar de aquella horrible pesadilla.
Leyó el nombre de su madre varías veces, por alguna razón sentía que si continuaba leyendo el nombre, este derepente cambiaría, deseaba que aquél mensaje desapareciera y consiguiera que olvidará aquél momento.
En algún momento logró reunir el suficiente coraje para leer el mensaje, a continuación sus ojos escanearon el mensaje.
Cada palabra hacía que Sun Hee se arrepintiera aún más por haber mirado ese mensaje.
El mensaje de su madre fue corto pero claro, las simples palabras:—Ven a casa inmediatamente."
Aquellas palabras fueron capaz de hacer que el rostro de Sun Hee se volviera pálido.
¿Qué es lo que quería su madre?
Un montón de decenas de preguntas recorrían su cerebro a una velocidad inimaginable.
Por desgracia, realmente era su madre... la misma persona que la hizo sufrir durante tres largos y interminables días.
Aquél recuerdo apareció inmediatamente en sus pensamientos, el día en el que despertó en esa camilla de hospital, también cuando le dió la noticia de que debía casarse.
Claramente era algo que ella no quería recordar.
Pero lo que realmente le preocupaba era... ¿qué debía responderle a su madre?
Claramente no podía negarse y no ir, pero la única otra opción era ir a ese horroroso infierno.
Finalmente sintió que estaba atrapada en un callejón sin salida, pensaba que a unos pocos pasos de ella estaba el malo de la película, sentía que estaba apunto de perder la batalla.
Realmente la curiosidad comenzaba a apoderarse de ella, la razón por la que su madre le había enviado ese mensaje le intrigaba bastante, después de tanto tiempo, ¿cuál era la razón?
Por última vez miró el mensaje de su madre, sin dudarlo más veces respondió su petición con un simple:—Sí.
Quizás su madre realmente tenía una buena excusa para decirle que viniera de inmediato... por alguna razón que Sun Hee odiaba, sentía que en verdad necesitaba ayudar a su madre aunque hubieran sucedido varios problemas con ella.
De todas formas seguía siendo su madre.
Inmediatamente se levantó y se encaminó a la entrada de la villa, enseguida uno de los chofer la atendió cortésmente.
—Señorita, ¿sus horarios de trabajo cambiaron? Si no recuerdo mal, creo que usted afirmo que iría a la compañía por la tarde. Espero que no haya surgido ningún problema grave—comentó el chofer sin dejar atrás su expresión preocupada.
—Gracias, realmente le agradezco por su preocupación, pero no surgió ningún problema importante. Simplemente hice un pequeño cambio en mis planes, por favor lléveme a esta dirección—respondió Sun Hee mientras buscaba en su bolso el papel donde estaba escrita la dirección exacta de la mansión de su madre.
El chofer sin dudarlo agarró rápidamente el papel que le ofrecía la señorita.
Sin duda, él nunca antes había oído sobre esa dirección. Finalmente, el chofer miró curioso a Sun Hee, en verdad él deseaba saber que lugar era el que indicaba la dirección.
Desgraciadamente no era capaz de preguntarle a ella sobre otros maravillosos temas de conversación. Realmente, a el chofer no le agrado aquella dirección.
No podía quejarse y tras pensarlo un poco más abrió la puerta del auto.
Rápidamente ella se subió y suspiró lentamente.