Rápidamente acercó la bandeja hacia el centro de la mesa sin siquiera pensarlo.
—Espera, si tanto quieres que me vaya a descansar... entoces date prisa y siéntate aquí ahora—mencionó Seong-Jin mientras que él se sentaba nuevamente en la silla, parecía tan cómodo que incluso podría dormir en esa silla de despacho.
Lentamente, acercó la bandeja que estaba a unos pocos centímetros incluso más, como si se estuviera preparando para comer.
Sun Hee todavía seguía junto a la puerta, en verdad, no lograba comprender completamente lo que suspuestamente quería su esposo, pero en un pequeño rincón de su imaginación no pudo evitar pensarlo.
—¿Y ahora qué? Tú realmente estas jugando conmigo, primero te levantas y en el momento que me giro te vuelves a sentar...—dijo ella apoyando sus manos en su cadera.
En cambio, su esposo simplemente considero esa respuesta como un "sí"
Cómodamente apoyo su codo sobre el escritorio y apoyo su cabeza sobre su mano, luego con una mirada inocente esperó a que la indecisa Sun Hee se acercará.
Durante unos pocos segundos Sun Hee permaneció quieta como una estatua, pero enseguida la poca paciencia que le quedaba se agotó completamente. Sin darle más vueltas al asunto, decidió que la solución más sencilla y rápida sería hacerle caso.
Rápidamente y con pocas ganas se sentó frente a él mientras notaba como su esposo la miraba fijamente, sin avergonzarse le miró con una expresión aburrida.
—¿Acaso prefieres dormir en la silla? Realmente no me esperaba eso, no creo que sea cómodo.
Seong-Jin para responderle simplemente señaló la bandeja enfrente de él, impaciente esperó la reacción de su esposa. La cuál lo único que logró fue que pensará que realmente era tonta.
—¿No te gusta lo que he preparado, es demasiado dulce?
Seong-Jin negó con la cabeza y velozmente agarró uno de los cubiertos que estaban en la bandeja.
Sin dudarlo, extendió su brazo para poder dárselo a su esposa, la cual ya parecía entender lo que realmente quería decir su esposo.
Seong-Jin miró a su esposa agarrando uno de los cubiertos, la expresión de ella lo confundía un poco, realmente no podía averiguar lo que pensaba.
Sin embargo, unos pocos segundos después ella logró sorprenderlo, Sun Hee acababa de comenzar a cortar las tortitas.
Aquélla obra de arte fue destruida en un instante.
—¿Eh? ¿Porqué me miras así, no era ésto a lo que te referías?—preguntó ella todavía sosteniendo el cubierto que llevaba un trozo de tortita.
Sun Hee observó a su esposo esperando una respuesta, sin embargo, solo pudo ver como él ponía su dedo sobre sus propios labios, como si estuviera esperando a que ella realmente lo alimentará.
Todavía seguía confusa, ya que verdaderamente ella estaba dispuesta a alimentarlo, pero la reacción de él no fue muy buena, como si en verdad estuviera esperando a que ella lo alimentará de otra forma.
Pero... ¿a qué se refería él, como quería que lo alimentará?
—Seong-Jin, dime directamente lo que quieres, en verdad no te entiendo—dijo ella un poco molesta.
¿Cómo supuestamente iba a lograr comprender lo que él quería decir si simplemente señalaba sus labios?
Poco después pudo escuchar un suspiro, sin dudarlo volvió a fijarse en su esposo el cual acababa de agarrar el cubierto.
Sun Hee pestañeó varias veces, cada vez entendía menos la situación, simplemente quería que él le dijera directamente lo que quería que ella hiciera.
Sorprendentemente, observó claramente a su esposo comiendo solo, su expresión no era la misma de antes, parecía un poco decepcionado y cansado. Pero claramente Sun Hee no pudo entender a lo que él se refería, es más, aquél gesto parecía indicar que quería un beso.