—Tengo una última pregunta... ¿Porqué Shaoran reaccionó de esa manera cuando vio a tu hermano?
—¿Shaoran?—dijo nervioso.
Sun Hee asintió y espero impaciente su respuesta, después de que él le contestara no le iba ha preguntar nada más, así que pensó que no había ningún problema.
Seong-Jin seguía pensando si debía contestarle esa pregunta o esperar más tiempo.
—Shaoran, bueno, es mi... "Hermano"
—Pensaba que sería eso... ¡¿Espera que, tu hermano?!—dijo impactada.
Sun Hee estaba boquiabierta, no tiene un hermano... ¿Tiene dos?
Ella comenzó ha agarrar con fuerza las sabanas, en verdad no sabía como reaccionar y tampoco sabía que decir.
Seong-Jin miraba un poco nervioso ha su esposa, esperaba ansioso su respuesta, quería saber que opinaba ella y si le desagradaba algo de lo que dijo.
—¿Shaoran es tu hermano, me ha estado siguiendo todo este tiempo tu hermano y me has hecho pensar que era un guardaespaldas?
—Sí.
Sun Hee suspiró desesperada y agitó la cabeza para comprobar si no estaba soñando.
¿Y si le había dado una mala impresión ha su hermano menor?
Empezó ha angustiarse al pensar que quizás le desagradaba ha Shaoran.
—Seong-Jin, ¿tienes algún hermano más, o también lo vas ha ocultar?
—No tengo más hermanos, Shaoran nunca tuvo una buena relación con Jin Chin, en realidad, Shaoran es adoptado. Él ya lo sabe... cuando él tenía nueve años quedó huérfano, mis padres conocieron a sus padres en una reunión antes de que murieran.
Sintieron que tenían la necesidad de cuidarlo, ese mismo día lo trajeron a la mansión, creció conmigo durante muchos años, por eso se podría considerar que es mi hermano.
Sun Hee no dijo nada, cada palabra que él decía era cada vez mas impactante.
—Jin Chin nunca quiso ha alguien más en la mansión, comenzó ha aprovecharse de él porque sabía perfectamente que él no diría nada. Estuvo intentando que se fuera de la mansión durante años, luego desapareció y creó que eso en verdad alivio ha Shaoran.
—...
—Después de que desapareciera mi hermano Jin Chin, Shaoran comenzó ha seguirme siempre, daba igual el lugar.
Siempre estaba callado, no me desagradaba.
Luego no supe nada más de él desde el día que me fui de la casa de mis padres.
—¿Entoces, porque está aquí?
—Hace poco quiso irse de la casa de mis padres, por eso vino ha un lugar en el que conociera ha alguien.
Acababa de terminar su historia, ya no tenía nada más que decir, Seong-Jin no quería contarle nada más, para el ya era demasiado incluso decirle su nombre ha alguien... Odiaba revelar algo de su vida personal. Pero en cambio ha Sun hee le habló bastante sobre su infancia.
Sun Hee seguía pensando en todo lo que dijo, le resultaba difícil asimilar tantas cosas en tan poco tiempo.
Antes pensaba que la vida de él era sencilla, lujos, todo lo que quisiera, protección, viajes.
No pudo haber llegado ha imaginar que aquél hombre en verdad tuviera tantos problemas en su infancia.
¿Quizás lo había juzgado mal?
Sun Hee no pudo evitar mirarlo, ni siquiera disimulo.
—¿Te moleste?—preguntó sin apartar la mirada.
Seong-Jin enseguida la miró, no dijo nada durante unos segundos y luego le contestó con una voz relajada.
—No, fui yo el que decidió contártelo.
—Vale...
Sun Hee decidió no decir nada más para evitar que la conversación se volviera incómoda como solía pasar.
Esta vez, se quedó en silencio y fue al closet para poder recoger su ropa.
Todavía estaba nerviosa, le parecía extraño cambiar de casa tan rápidamente.
¿Seong-Jin había conseguido un lugar en el que quedarse, en menos de una noche?