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Aquella vez que gracias a mi amigo perdí a la chica de mis sueños

Juan_Carlos_GF
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Synopsis
"¿Por qué dios? ¿Por qué mi mejor amigo tuvo que quitarme su <<posible>> amor?" Una amistad a veces no es lo que creemos. Esto pasa cuando Joss se da cuenta que su amigo Mike tomó algo que le había jurado ignorar, el amor de aquella bella chica que él había intentado conseguir desde hace tiempo ya. Lamentablemente para Joss, esto apenas es el comienzo, pues la oleada de ataques de su amigo apenas comienzan.

Table of contents

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Chapter 1 - Prólogo

—... Me gustabas antes...

No, no por favor.

—... Cómo nunca te me acercaste lo dejé pasar...

¿Por qué tenía que acabar así...?

—... Mejor quedemos como amigos... ¿vale?

¡Gracias a él ahora todo está perdido!

Ese día fue cuando mi trágico mal de amores comenzó

—*—

Viernes 4 de Diciembre.

Era el último día de clases, finalmente las vacaciones de invierno llegaban. Por fin podría descansar de todo tipo de estrés. Y por fin podría verla más seguido...

—¡Joss! Pon atención

De un brinco voltee a ver quién me hablaba.

—Ah, solo eras tú.— Era mi amigo Mike, por lo que pude notar tenía intención de planear algo para vacaciones.

—¿Cómo que solo yo? Maldito, tomando sin importancia a los demás...

Tal vez tenía razón, casi nunca me percataba de los demás hasta que me gritaban o algo similar.

—Por cierto ¿En qué estabas pensando? Que tenías un gesto de pervertido.

Al terminar de hablar tenía una cara fingida de disgusto, entonces respondo mientras le suelto un pequeño golpe en el hombro.

—En tu mamá, por eso estaba excitado...

Entonces echo a reír tratando de ocultar que en realidad pensaba en ver a la chica que me gustaba...

—No digas mamadas, ya en serio, también se te veía algo serio.

—Pues ya sabes que pienso en ella, ya no necesitas ni preguntarlo...

Al terminar de decirlo siento como si mi cara ardiera, el amor no es algo de lo que hablé mucho con Mike.

—Ya veo, entonces sigues pensando en ella. A ver cuándo la presentas, que ya quiero conocer a la tal Melanie, solo oigo que hablas de ella con Daniel pero nunca he visto una foto de ella.

—Esta bien, un día de estos que vayas a mi casa te la muestro aunque sea de lejos... Solo prométeme algo.

Con cara seria lo volteo a ver, el entonces pone una cara de confusión.

—Que nunca, por nada del mundo, se te ocurra intentar algo con ella. Ya llevo bastante tiempo intentando acercarme a ella, me molestaría mucho que hicieras algo.

Entonces se creó un silencio, tan profundo que el tuvo que decir algo para romperlo.

—Pero si ya sabes que yo nunca intentaría eso crack. Eres mi amigo, nunca haría nada para lastimarte.

—Vale.

Entonces, ya con un sentimiento de tranquilidad, le digo.

—¿Y que era eso que querías decirme?

Entonces el me dice ya con calma.

—Ah, quería decirte que si la próxima semana nos vemos en tu casa para hacer algo.

Asiento con la cabeza, entonces le digo.

—Perfecto, entonces así te muestro quien es Melanie, verás que es todo un angel. Y ya si quieres podemos salir a algún lugar.

—Ya vas a empezar de joto.

—Ya, mejor luego hablamos.

—*—

Al llegar a casa veo una nota que dejo mi madre.

"Ve a comer, ya le dije a Rachel que si nos hace favor para darte de comer y que luego le paguemos"

Al ver esto corro a mi cuarto a cambiarme.

Los pongo en contexto. La señora Rachel es amiga de mi madre. Ella tiene un restaurante pequeño, más parecido a un comedor. Desde que era pequeño empecé a ir a comer ahí con mi mamá, por lo cual empezaron a hacerse amigas.

Actualmente sigo yendo a comer, aunque como mi mamá trabaja, solo voy yo. La señora Rachel tiene una hija. Espero no sea necesario decir que su hija es Melanie.

Al final terminé poniéndome la misma ropa que había usado el día anterior.

Al llegar al comedor decidí sentarme cerca de donde suele estar Melanie.

Aunque ella sea 2 años mayor que yo, aún mantengo la posibilidad de conseguir algo, puesto que todos mis tíos se casaron con mujeres 2 o 3 años mayores que ellos.

—¡Hola Joss!

Mientras estaba inmerso en mis pensamientos no me percate que la señora Rachel se había acercado a saludarme.

—¿Qué vas a comer hoy?

—Ehm, hola jeh jeh...

Después de anotar lo que iba a comer, la señora Rachel me dice

—Con que hoy veniste solo. Es raro verte aquí sin tu mamá o tú papá.

Era cierto, casi siempre solía ir con al menos uno de ellos, casi nunca iba a comer solo porque mi mamá procuraba de vez en cuando preparar comida para cuando trabajara.

—Si, hoy me tocó venir a comer solo. Gracias por recibirme.

—No te preocupes Joss. En fin, te dejo, hoy estamos algo ocupadas aquí.

—Vale, no se preocupe.

Entonces la ví, a lo lejos estaba sentada.

Melanie era una chica bastante linda. Tenía cabello negro largo, un rostro delgado con ojos un poco rasgados, una nariz no tan pequeña pero no tan grande, del tamaño perfecto. Era algo baja, pero no tanto, además de ser delgada sin serlo demasiado.

Entonces me volteó a ver.

Como buen cobarde aparte la mirada lo más rápido posible, haciendo parecer que estaba mirando a todos lados.

Al final terminó sentándose 2 mesas después de mi, lo cual me hizo enormemente feliz.

—Sabes que no puedes con ella.

La que me dijo aquellas desagradables palabras era Joanna, la mesera del comedor.

Ella llevaba trabajando ahí desde años atrás, a tal grado que de repente hablaba con ella. A pesar de ser una adulta era bastante agradable hablar con ella. Era como si pudieras pedirle un consejo de lo que fuera.

—Ni que lo diga. Tengo miedo de siquiera observarla mas de lo necesario, no vaya a pensar que soy raro.

—No lo se, depende de cómo te vea ella a ti, hasta entonces no sabrías que podría pensar. Quién sabe, tal vez ella... te ve de otra forma a como tú crees.

—No bromee.

—*—

Después de comer volví a casa, de nuevo sin poder hacer algún avance con Melanie.

Entonces recordé. Le mandé mensaje a Mike para ver qué día vendría a mi casa, solo habíamos quedado que la próxima semana.

Por mensaje le mando un saludo, a lo que el responde.

"Ya saca las putas"

No comprendía muy bien a este chico, de vez en cuando era bueno hablar con el, aunque de repente cambiaba y empezaba a decir cosas sin pensarlo.

"Tranquilo, solo quería hablar de cuándo vendrías a mi casa" Respondí.

"Ya se, solo estoy bromeando. Ya sabes que hasta yo admito que soy culero."

Lo sabía, ya me había dicho varias veces que admitía no ser el mejor amigo que uno pudiera tener, pero que al menos podía confiar en el.

"En fin, ¿vendrás o no?"

"Que si, si quieres mañana mismo voy."

"No exageres" Respondí "Si quieres el lunes puedes venir sin problemas"

"Ok, luego te mando mensaje, ya tengo sueño, bye"

Y así terminó nuestra conversación, la cual daría inicio a lo que les contaré en esta historia, solo esperen un poco más...