En ese pequeño lapso mientras cruzamos miradas, mientras nuestras miradas no se desvían. Era como si con solo mirarnos a los ojos estuviéramos analizando a nuestro rival intentando ver a través de él. Se sintió como si pasara mucho tiempo, pero la realidad era diferente, no había pasado ni un segundo. En ese momento pude entenderlo.
Esta mujer no es para nada 'normal' pude descubrir muchas cosas en este intercambio de miradas, y al parecer ella también. Aunque no hubo cambios en su expresión, seguía tan fría como antes, pude notar en sus ojos un toque de seriedad.
Parece que, aunque noto algo fuera de lo normal, sigue confiando en ella misma. Una gran confianza la que tienes ahí niña.
Volviendo a la realidad, seguía sujetando al hombre por detrás, pero esta vez ya no me podía mover a ninguna parte. Estaba detrás suyo sujetándolo por el cuello junto con su mano izquierda mientras sujetaba su mano derecha la cual tenía el arma. Fue como si mis pies se hubieran estado pegados al suelo.
Aunque no podía ver su rostro, note por el movimiento de su cuerpo que estaba comenzando a desesperarse.
Ahora, tengo que ver que tanta camaradería siente esta mujer por su compañero de robo. Con eso en mente aumente la fuerza de mi mano que sujetaba la suya. Como era de esperar, su agarre en el arma se debilito debido y dejo escapar el arma de sus manos. Ya que no apreté simplemente en cualquier lugar, sino que apreté en lugares sensibles de los músculos haciéndolos débiles y pierdan fuerza, prácticamente le adormece el brazo.
Como si fuera una repetición a cámara lenta, moví mi pie derecho golpeando el arma que caía lentamente. La fuerza fue suficiente para que suba hasta la altura de mi cabeza.
Con la misma sensación de cámara lenta, tome rápidamente el cargador del arma que tenía el hombre en un bolsillo de su pantalón. Puse el cargador en mi boca y con mi mano ahora libre tomé el arma que estaba volviendo a caer. Con el botón automático que posee el Berreta para liberar el cargador. EL cargador vacío cayo, mientras puse el otro cargador que se encontraban mi boca. Utilice la cabeza de mi 'rehén' para ajustar el cargador y con otro movimiento quite el seguro.
Apunte a la cabeza del 'rehén' que tengo sujetado por el cuello mientras sigue con la chaqueta en la cabeza. En una vista diferente se vería como un abuso esta escena. Pero no hay nadie aquí que se ponga a pensar en ese tipo de cosas. Luego dirigí mi mirada directamente a los ojos de la mujer, esperando su reacción.
Aunque tomo tiempo explicarlo, fueron solo un par de segundos a más tardar.
Observando a la mujer, se puede ver que su expresión no cambio ni un poco aun cuando tengo la vida de uno de sus compañeros en mis manos.
La mujer no se había en absoluto de principio a fin. Solo se quedó observando a un lado como si fuera un espectáculo. Después de otra intensa lucha silenciosa de miradas. La mujer por fin hizo su primer movimiento.
-Aunque no sé de donde saliste, no puedo dejar que te interpongas en nuestro camino.
Contrario a lo que uno esperaría, no sacó su arma ni ningún tipo de artefacto. Simplemente comenzó una charla como si todo lo que estaba sucediendo delante suyo solo fuera trivial.
No respondí a sus palabras y simplemente me le quedé mirando esperando su siguiente movimiento. Mirándome directamente notando que no pensaba moverme en absoluto, note un pequeño movimiento en sus ojos. Aunque fue tan leve que nadie lo notaria si no usaran ningún artefacto para observar todos los movimientos de sus ojos. Tal cosa no pudo escapar de mi mirada.
Y si, su movimiento leve de ojos estaba dirigido a Ángela que seguía en la esquina de la habitación.
_Zand_