--- LOUIS ---
Después de la caótica mañana que habían causado mis hermanos, había llegado la hora de despedirme de Sasha, quería aferrarme a ella, no quería que me dejara, sentía que había algo mal... tenía una sensación extraña que me invadía el cuerpo, en cuanto más se alejaba el auto en donde ella iba mi corazón se estremecía más y más.
- ¡Hermano! ¿Vas a ir a trabajar?.- Gritó Joseph quien estaba a punto de entrar a la casa junto con mi hermana y mi amigo, giré la cabeza y asentí, di unos pasos hacia ellos pero un escalofrío recorrió mi espalda, intenté despejar mi mente y continué con mi caminata.
- La próxima vez que salgas debes avisar.- Decía Joseph mientras miraba fijamente a mi hermana quien se limitaba a ver la mesa de la sala.
- Pero si avise....- Susurró suavemente haciendo que Sebastian se levantará apresurado a arreglarle el cabello.
-¿Porque no nos dijiste que ella te había avisado?.- Me dirigí hacia él lentamente y me recargaba en el respaldo de uno de los sillones.
- No lo vi porque en cuanto llegue a mi casa apagué el celular.-
-¿Quien apaga el celular en casa?.- Dice Joseph haciendo gestos de confusión.
- Era una ocasión especial... No les diré que pasó porque son cosas de pareja.- Los tres entendimos lo que quiso decir Sebastian, nos levantamos de manera abrupta y le dejamos sentado. Estaba a punto de ir a alistar unas cosas para después ir al trabajo pero...
-Y hablando de cosas de pareja... ¿Por qué aún no le has pedido a la señorita Aráoz que se tu novia?.- Mis hermanos se detuvieron a la mitad del camino, bajaron las escaleras rápidamente, cada uno tomo uno de mis brazos y me obligaron a sentarme.
- Ayer pasaron la noche juntos, y por lo mucho que sé de ti puedo asegurar que no pasó nada.- Isabella me miro fijamente mientras se sentaba frente a mi. -Sin embargo, sé que ambos se gustan, a ella le gustas y mucho.... y a ti, bueno, te comportas de una manera muy "especial" con Sash.-
- ¡Es verdad! ¡En mi vida le he visto así!.- Grito emocionado Joseph señalándome con una sonrisa.
-¿Qué es lo que te detiene hermanito?.- Dijo Isa mientras jalaba del brazo a mi otro hermano para que se callara.
-En estos momentos están pasando muchas cosas en la vida de ella, sé que si ambos salimos ella tendrá que preocuparse por varias cosas, y en serio, creo que con lo que tiene es más que suficiente.- Mi pecho duele al pensar en todo lo que ella tendría que pasar al ser una escritora anónima, lo abrumada que se sentiría con mis padres, la presión social que le conllevaría estar conmigo, y también estaban las cosas del pasado que le seguían atormentando.
- ¿Entonces piensan seguir así?- Sebastián me mira atento y yo solo suspiro.
- No me gusta estar así, quiero salir con ella pero...- Pasó los dedos por mi cabello para peinarlo y me marchó a mi despacho.
No sé por cuánto tiempo he estado sentado en la silla, sigo viendo documentos si siquiera saber de qué son hasta que alguien toca la puerta y hace que levante la mirada.
-¿Qué pasó Isa?- Coloco los papeles a un lado y ella cierra la puerta recargándose.
- Hermanito, lamento mucho haberte presionado con ese tema hace un rato, sé que nos sobrepasamos e incluso acepto que queríamos hacer que te declaras. No sé que es lo que pasa entre ustedes o en sus vidas personales... bueno, en realidad no se casi nada de ustedes porque apenas estoy intentando conocerles. Sé que no soy la indicada para dar consejos pero creo que es necesario que ambos hablen sobre ustedes, no quiero que ambos se lastimen.- Los ojos de mi hermana se humedecian y sus lágrimas caían de una en una por su mejilla.
Me levanté y rodeé el escritorio, avance con pasos firmes y acaricié su cabello mientras ella me abrazaba con fuerza.
- Tienes razón, se que hay cosas de las que Sasha y yo debemos hablar pero no quiero que eso nos traiga consecuencias a los dos ni a las personas que queremos. Soy nuevo con estás cosas, no tengo experiencia en este tipo de relaciones, así que espero que me tengas paciencia y que me ayudes cuando me estanque.-
- Quiero verte feliz, te lo mereces hermanito, quiero que por una vez en tu vida elijas algo que tú quieras, más no algo que te impongan ellos.- Su agarre se hace más débil y recarga su frente en mi pecho.
- Estaré bien... Además hay algunas decisiones que he tomado por mi cuenta y una de esas es tenerlos a mi lado, eso también me hace feliz. - Le doy un beso en el cabello y levanto su rostro para limpiar su llanto, ella me sonríe haciendo que haga lo mismo.
- Vamos a trabajar antes de que nos llamen los innombrables.-
- Vamos. - Digo dando palmaditas en su cabeza.
Después de tomar mis cosas y subir al auto con mi amigo y mis hermanos para ponernos en marcha decido enviarle un mensaje a Sasha preguntándole si está bien, guardo el celular en el bolsillo interior de mi saco y veo por la ventana el recorrido haciéndome recordar la voz de aquel hombre en mi sueño generando que la sensación extraña regrese y con ella mi inquietud.