--- SASHA ---
Al llegar a la primer planta, esperé hasta que Louis terminó de alistarse. Cuando él llegó hasta donde yo me encontraba me puse de pie y me acerqué. Fue ahí cuando recordé algo, me detuve en seco y giré en dirección a las escaleras, sin embargo Louis me lo impidió al tomarme de la mano.
- ¿Qué pasa? - Preguntó mirándome con atención.
- No hice la cama en donde dormí. - Respondí avergonzada por mi desfachatez.
- No es necesario, ya la he arreglado... y como corrección es la cama en donde dormimos juntos.- Desvié la mirada tras oírle decir eso, cosa que le volvió a divertir.
Sin embargo, no nos percatamos de que no estábamos solos, fue hasta que una manzana rodó hacia nuestros pies que ambos giramos en dirección a la cocina en donde estaba el amigo de Louis con la boca abierta, mi rostro volvió a arder y por instinto me escondí tras él rezando que solo él hubiese escuchado eso.
-¿Qué haces aquí? .- Dijo Louis con seriedad mientras pasaba un brazo por mi cintura.
- ¿No debería decir eso yo? .- Dijo señalándonos a los dos con una sonrisa picarona.
- Pasaron algunas cosas anoche y ella se quedó a DORMIR aquí.- Respondió mientras caminábamos hacia él.
- Deberías comer una manzana hasta que lleguen los demás con la comida.- Me miró con ternura mientras jugaba con uno de mis rizos.
- Puedo esperar, no tardan en llegar.- Dije con timidez mientras jugaba con mis manos.
- ¿Dónde está Isabella? Supongo que si las encontraron ayer en el bar ¿Cierto?.- La voz de Sebastián sonaba un poco preocupada al no verla en la casa.
- ¿Cómo sabias que ellas estaban juntas en un bar?.- La voz de Louis se volvió mas seca y su amigo inmediatamente irguió su espalda.
- Lamento no haberte saludado antes, es un placer verte nuevamente.- Dijo evitando la pregunta mientras se acercaba a mi para darme la mano.
- No se preocupe, también me alegra verle.- Dije respondiendo su saludo ayudándole a huir de las garras de Louis.
- ¡Ya llegamos!.- Gritó Isabella mientras entraba a la casa.
- No vayas a decir nada, tu y yo tenemos que hablar más tarde.- Dijo Louis saliendo de la cocina para ir a recibir a los demás.
- ¿Realmente paso algo?.- Dijo Sebastián viéndome con una sonrisa.
- No, tuve fiebre en la noche y él se quedo a mi lado a cuidarme.- Respondí de manera sincera cosa que hizo que su cara reflejara algo de decepción.
- Pensé que al fin tendrían un avance de pareja.- Se recargó en la isla de la cocina.
- No estamos saliendo.- Al oírme decir eso su rostro cambio a uno de sorpresa.
- Pe... pero él actúa muy... muy distinto cuando te tiene cerca.- Camino hacia mi intentando buscar una explicación.
- Desde que lo conocí siempre me ha tratado igual.- Dije acomodando mi cabello.
- ¡¿Que rayos ha estado haciendo todo este tiempo?!.- Dijo tomándose por el cabello frustrado.
No sabía a que se refería y solo le vi negar con la cabeza, oí varios pasos y voces que se acercaban a donde nos encontrábamos.
- Hola Sash.- Dijeron a coro Isabella y Ashley que se acercaron a mi para abrazarme.
- Hola.- Respondí acariciando sus cabezas.
- Hola Sash, ¿Estas bien?.- Dijo Alex corriendo hacia mi con varias bolsas para ver si me encontraba bien.
-Estoy bien, anoche me dio fiebre pero Louis me cuido hasta que mejore.- Di varios detalles para evitar que sus ideas locas se descarrilaran.
- Bueno, al menos hizo algo bien.- La voz de Mateo sonaba algo molesta pero no sabía porque, mire a mi amiga quien solo me dijo con los labios "Mas tarde te digo".
-¿Que clase de hombre crees que soy?.- Dijo Louis entrando junto con su hermano a la cocina.
- Uno del que desconfío.- El ambiente cambio dramáticamente cuando Matt hablo así que rápidamente mis amigas intervinieron para comenzar a hacer la comida aunque ninguna de las dos ayudo a hacerla, las personas que me ayudarían a cocinar eran Louis y Matt, mientras el resto se sentaba a vernos.