Escuché nuevamente el sensor en la puerta y vi a Mateo que venia con Ashley a su lado, los dos traían algunas bebidas.
- ¿Qué está pasando aquí? - Dijo Ashley acercándose a mi tras ver a Louis en la biblioteca.
-Alex esta actuando como si fuera mi padre, ayúdame. -Susurré mientras la empujaba para calmar las cosas.
-Hola. - Dijo Ash mientras saludaba de lejos timidamente con la mano a Louis quien solo asintió tras verla.
-Señor Truswell. - Dijo Mateo quien al dejar las bebidas estiro la mano para saludarlo.
-Señor Borges. - Dijo Louis saludándolo.
-Estábamos a punto de comer aquí ¿Quiere unirse a nosotros? – Dijo Ashley que lo miraba embobada como si fuera una obra de arte. Por otra parte, Alex y Mateo la miraron como si estuviera loca.
-No, le agradezco la invitación, pero debo volver al trabajo cuanto antes. - Louis se levantó de la silla y caminó hacia donde yo estaba.
-Te... te acompaño. - Dije al ver que tenía la intención de marcharse. Mateo y Alex intentaron decir algo, pero Ashley los jalo para atrás mientras les sujetaba con fuerza sus brazos, me miró y me hizo una seña para que saliera.
-Hasta luego. - Dijo Louis viendo a mis amigos, Ashley sonrió, pero no soltó a ninguno de los dos por más que intentaran zafarse.
Caminé hacia la puerta junto con Louis y una vez que salimos de la biblioteca pude respirar con normalidad.
-Su camisa y saco están en la habitación, pero están...- Dije al recordar que ambas estaban manchadas de sangre y que su saco estaba roto del hombro.
-Está bien, déjalo así. - Dijo mientras sacaba las llaves del bolsillo de su pantalón.
-Alex usualmente es un buen chico, pero él siempre intenta protegerme y a veces suele comportarse así, no quiero que te lleves una mala imagen de él. - Dije mientras jugaba con mis manos.
-No te preocupes. - Dijo con seriedad y apretó el botón de la alarma del auto para quitarla e irse.
- ¿Hoy no viene contigo el señor Sebastián? - Miré el auto que estaba vacio.
-Tenía cosas que hacer hoy, él no es mi chofer. - Sentí que él estaba enojado conmigo, pero no sabía por qué.
-Oh, ya veo. - Al parecer yo no le caía bien a Louis o quizá estaba enojado porque yo le había dicho que me gustaba cuando él solo había sido amable. ¿Por qué no me di cuenta antes y malinterpreté todo?, mis ojos picaban y amenazaban con caer mis lágrimas, ¿Por qué yo estaba siendo tan infantil tras darme cuenta de que estaba siendo rechazada?
-Tenga cuidado al conducir, hasta luego. - Dije para después darme la vuelta, sentí que mis mejillas se empapaban. Debía entrar rápido porque no quería que me viera en ese estado.
-Espera. - Louis tomó mi mano y se puso frente a mí. Agaché la mirada para ocultar mi rostro.
- ¿Qué tienes? ¿Estás bien? - Dijo intentando mirarme, pero yo me rehusé a verlo, me sentía avergonzada y enojada conmigo misma. ¿Por qué estaba llorando? No derramaba ni una sola lagrima cuando veía películas tristes, era raro que yo me encontrara en un estado así de deprimente.
-Lo siento. - Me jalo hacia él y me abrazó con fuerza colocando su mentón en mi cabeza. -No quería hacerte sentir mal, es solo que así soy yo, no se cómo tratarte… Lo siento mucho, perdóname. -
Mi corazón latía con fuerza y las lágrimas comenzaron a salir con mayor frecuencia… Estaba llorando frente a él como una niña pequeña que se había perdido.