Ingresé a la biblioteca y ordene mis cosas, como aun era muy temprano para que las personas llegaran decidí limpiarla porque era probable que los libros estuvieran llenos de polvo, y eso daría muy mala referencia de mi como dueña del establecimiento, prendí las luces y el sensor de la entrada para escuchar cuando alguien entrara en caso de que yo no estuviera en mi escritorio.
Busque un plumero, tome un paño y un limpiador líquido, comencé con la segunda planta y no tardé mucho en terminarla, hice mi mayor esfuerzo para evitar tomar los libros y quedarme leyendo, sujeté mis utensilios de limpieza y bajé a la primera planta, la mayoría de los estantes eran altos, pero de alguna forma me las arreglaba para quitar el polvo de ellos.
Estaba en la sección de comics y libros animados, esta se encontraba al fondo de la biblioteca y había un librero enorme, amarre mi cabello en una coleta y fui por una escalera metálica para subir a la parte superior, evite mirar hacia abajo porque podría caerme, estaba casi por terminar cuando escuche el sonido del sensor que me indicaba que alguien había entrado.
- ¡Enseguida voy! - Dije mientras colocaba las cosas para limpiar en la parte superior de la escalera, intenté bajar rápidamente, pero perdí el equilibrio, cuando estaba cayendo vi como alguien con traje me abrazaba, y la escalera caía con todas las cosas, esa persona me protegió y cerré los ojos hasta que escuché que las cosas estaban en el suelo.
- ¿Estas bien? - Esa voz se me hacía conocida así que abrí los ojos lentamente. Ante mí tenía a unos hermosos ojos color miel. - ¿Estas bien? - Dijo una vez más al ver que yo estaba muy callada, me ayudo a ponerme de pie y él inmediatamente reviso mis brazos, piernas y cabeza para verificar que estaba bien.
-Estoy bien, gracias. - Seguía sorprendida de ver a Louis frente a mí, mi corazón latía con rapidez, posiblemente era por el susto que me había llevado hace unos momentos.
-Eso es bueno. - Dijo mientras suspiraba de alivio y se calmaba.
Mire las cosas en el piso y vi unas gotas de sangre… yo me sentía bien, ni siquiera me habían rozado las cosas, al darme cuenta de quien era la persona que se había lastimado levante la vista y me acerque para tomar sus manos.
- ¿Qué… qué haces? - Su voz era muy baja y parecía sorprendido.
-Te lastimaste. - Miré su pantalón, pero estaba intacto, miré la parte superior de su traje y estaba ligeramente rasgado con un poco de sangre, pero esa herida no era suficiente para que goteara sangre.
-Estoy bien. - Dijo intentando tranquilizarme, desvió la mirada hacia un estante.
-Mírame. - Dije intentando ver que ocultaba.
-Estoy bien. - Louis soltó mis manos y se rasco la nuca con nerviosismo.
Suspiré y me puse de puntitas para intentar alcanzar su rostro el cual tome con mis manos y lo giré para que me viera, moví su cabeza hacia un lado y bajo su oreja había un corte del cual brotaba sangre, este líquido rojo se deslizaba lentamente por su cuello manchando su camisa impecablemente blanca.
-No estás bien. - Tomé su mano y lo llevé a el cuarto de servicio en donde se encontraban las pantallas de las cámaras de seguridad, una cama con un escritorio y un armario con algo de ropa, ese lugar lo utilizaba para descansar cuando me sentía mal o cuando mis amigos llegaban a verme y se quedaban a descansar ahí mientras yo terminaba de trabajar.
-Siéntate aquí y espérame. - Dije señalando la cama para después salir a mi escritorio que estaba en la entrada de la biblioteca, tomé un pequeño botiquín y entrecerré la puerta de la biblioteca.
-En serio, no es nada… solo es un rasguño. - Dijo Louis tras de mí.
-Sea o no un rasguño tengo que limpiarlo y curarte para que no te quede una cicatriz. - Sabía que seguiría negándolo para hacerme sentir culpable, tome su mano y lo llevé a la habitación en donde lo hice sentarse.