Bajé una pequeña maleta que estaba en el portaequipaje del auto de Alex, caminé hacia la cabaña y cuando llegué a ella respiré profundamente, abrí la puerta con las llaves y entré para observar el interior que se encontraba exactamente igual como se había quedado hace varios años, fui directamente al sótano en donde se encontraba la caja de electricidad para activarla.
- ¡Sasha! ¡¿Dónde estás? - Dijo Ashley mientras entraba acompañada de mis amigos a la cabaña quienes le ayudaban a cargar parte de los víveres que necesitaríamos para ese fin de semana.
- ¡En el sótano! ¡Ya voy! - Dije mientras subía los escalones, escuché un ruido y me detuve, un escalofrío recorrió la espalda, intenté subir corriendo las escaleras, pero pisé la cola de un ratón y solo sentí como mi cuerpo caía hacia atrás, cerré los ojos imaginando lo que pasaría.
- ¿Estás bien? - Dijo Matt mientras me sostenía de la mano.
- ¿Qué? - Dije mientras abría lentamente los ojos y vi que él había llegado justo a tiempo evitando que yo cayera por las escaleras.
- ¿Estás bien? - Dijo otra vez mientras me ayudaba a ponerme de pie.
-Si, solo que escuché un ruido cuando subía y me dio miedo así que subí corriendo, pero pisé algo. -
- ¿Escuchaste algo abajo? -Dijo mientras me ponía tras él y bajaba para ver que había abajo.
-No creo que sea algo malo, supongo que será un animal. - Dije mientras le seguía para revisar juntos.
Revisamos todo el sótano con detenimiento, pero solo había unos muebles viejos cubiertos con tela y otros objetos que mi madre solía guardar. Yo iba a subir de regreso, pero vi que Matt no me seguía, él estaba mirando una pared con fotos de mi madre, mías y de mis amigos con sus familias.
- Este sótano lo usábamos como estudio para sacar fotos y luego revelarlas. - Dije mientras me acercaba para ver una fotografía de mi madre sonriendo mientras jugaba conmigo y mis amigos.
- ¿Así que ese era el aspecto de tu madre? - Dijo mirando con detenimiento cada foto.
-Sí, en mi casa casi no tengo fotos de las dos por seguridad, solo tengo una de ella en la entrada de la casa.-
-Son muy bonitas. - Dijo casi susurrando sin quitarles la vista.
-A mi madre le gustaba sacar fotos de todo así que me enseñó a tomar buenas fotos. - Sonreí y recordé a mi madre mostrándome como usar una cámara por primera vez.
- En tu casa no tienes fotos tuyas, ¿verdad? - Sentí que me miraba así que le ví.
-Tengo pocas fotos expuestas en la casa, en la mayoría de ellas salgo con Ashley, Alex y sus familias.- Él asintió tras oír mi respuesta. - ¿Por qué preguntas? - Dije mientras me sentaba en un mueble pequeño.
- Nunca había visto fotos tuyas de cuando eras pequeña... Sigues siendo muy bonita. - Su mirada se centró en mí y sentí como un rubor coloreaba mi rostro.
- ¿Qué hacen? - Dijo Ash que bajaba junto con Alex a vernos.
-Viendo fotos. - Dije desviando la mirada de Matt para ver a mis amigos. Ellos caminaron hacia ellas y sonrieron.
-Fueron unos buenos días. - Dijo Alex con una sonrisa tras ver una foto de nuestras familias juntas.
-Lo fueron. - Ash suspiro y me vio con nostalgia.
-Vamos a terminar de acomodar las cosas. - Dije mientras me levantaba y subía hacia el primer piso, mis amigos no tardaron en seguirme, pasó más de una hora cuando terminamos de limpiar y arreglar la primera planta.
-Bien ahora vayamos a repartir las habitaciones. - Limpié el sudor de mi frente y tomé mi maleta para subir.
- ¡Yo quiero estar contigo! - Ashley agarró sus cosas y me tomó del brazo.
- ¿Con quién más se quedaría? - Dijo Matt sonriendo mientras nos seguía.
-¡Con Alex!. - Tomó mi mano y me llevó corriendo a la habitación más grande.
- ¿Dormían juntos? - Dijo Matt mirando con sorpresa a mi amigo.
-Los tres dormíamos en la misma habitación. - Dijo mientras le tocaba el hombro por unos segundos mientras le sonreía.
-Hay tantas cosas que hacían los tres que siento que estoy fuera de lugar. - Mateo agachó la cabeza con resignación.
-Ahora eres parte del grupo, ya verás que los cuatro haremos muchos recuerdos. - Dije saliendo de mi habitación para verlos.
- ¿Dormirán en la misma habitación para hacerse más unidos? - Dijo Ash viendo a los dos mientras levantaba las cejas.
- ¡Ashley! - Dijeron los dos al mismo tiempo cosa que a mi amiga le causó gracia y comenzó a reírse.
Moví la cabeza en desaprobación tras ver que la lengua de mi amiga andaba muy suelta, los dos se instalaron en la habitación de enfrente, y cerraron la puerta para comenzar a arreglar sus cosas, yo traté hacer lo mismo en mi habitación, pero Ashley seguía molestándoles con sus comentarios raros.