---Louis---
Al verla frente a mi olvidé que había más personas a mi alrededor. Era imposible ignorarle con su cabello rizado junto con su piel blanca y sus hermosos ojos verdes. Ella era la mujer más bella que había visto en mi vida, no se cuánto tiempo pasó hasta que alguien me saco de mi trance.
-Buenas tardes. Soy Mateo Borges el representante de ella, fui yo el que les contacto. Es un placer estar aquí reunido con ustedes. - Dijo el hombre que acompañaba a Sasha, comenzó a saludar a mi hermano y a mi amigo.
Yo aun tenía mi atención fija en ella o eso fue hasta que Joseph me codeo. Al ver la cara de felicidad de Sebastián me di cuenta de que no estaba ocultando mis reacciones de los demás, así que solo saludé y sentí como un calor invadía mi cuerpo. Me sentía bastante avergonzado de que me descubrieran con la guardia baja observándole a ella. Era algo que jamás había pasado, esta era la primera vez que me sentía realmente capturado por alguien.
-Buenas tardes, es un placer. - Dije mientras trataba de recomponerme y restarle importancia a lo que había pasado, para disimular, por lo menos un poco lo que había sucedido hace unos segundos.
-Eh… hermano se supone que debes presentarte. - Dijo mi hermano tratando de comenzar la junta, le miré de reojo y vi cómo se burlaba de mí. -Déjenme presentarnos, yo soy el vicepresidente de la empresa Joseph, él es Sebastián nuestro abogado, secretario y mano derecha… Y él es mi hermano Louis Truswell el presidente de la empresa. – Dijo mientras me subía y bajaba las cejas acompañada de una sonrisa. Podía suponer que le estaba pasando por la mente a mi hermano en estos momentos. Esto era algo que él me lo recordaría por cada día de mi vida.
Decidí ignorarlo y cuando traté de desviar mi mirada, ella volvió a acaparar mi atención. Pude ver que el hombre que la acompañaba me miro con desconfianza y colocó una mano en su espalda de manera protectora. Por algún motivo me molesto el acto lleno de confianza que él había tomado con Sasha.
-Déjenme presentarles a esta joven, ella es la escritora de la que les escribí y pedí que guardaran su identidad, existen motivos que yo desconozco por la que oculta su nombre, pero espero y no sea un problema para entablar una relación de trabajo. – Él volvió a hablar, así que decidí concéntrame en mi trabajo, después de todo no éramos tan cercanos, y yo no sabía si ella tenía a alguien más. Lo cual era lo más probable, ella era muy atractiva como para que alguien no intentará acercase.
-Buenas tardes, mi nombre es Sasha Aráoz. Es un placer y un honor estar aquí en esta empresa. El hecho de que me hayan seleccionado a pesar de desconocer mi identidad y mi procedencia me hace querer esforzarme aún más para mostrarles mi gratitud. – Se notaba que se encontraba nerviosa, pero aun así su voz era tan dulce y agradable, así que inconscientemente una sonrisa se dibujo en mi rostro.
-Por favor tomen asiento, para nosotros nos es especial e importante el que usted haya querido colaborar con nosotros, no nos incomoda ni molesta el que quiera ocultar su identidad, es algo que respetaremos. Bueno, si les parece podemos comenzar a hablar acerca de las bases del trabajo que usted desempeñara, el pago por su trabajo y otros términos que benefician a ambas partes. - Dije para comenzar la junta de una vez por todas. Aún tenía otra junta por la tarde con la televisora. Abordamos varios temas relacionados con el trabajo, pero me di cuenta de que ella no estaba prestando atención. No quería molestarla, por lo que solo la observaba de vez en cuando intentando averiguar en qué estaba pensando porque parecía muy centrada en ello.
-Señorita Sasha ¿Está de acuerdo? – Sebastián pregunto de repente, al parecer él se había dado cuenta de que estaba distraída, cuando iba a decir algo para explicarle la situación vi que ella miro a su representante para después asentirle a mi amigo.
- Bueno como están de acuerdo, podrían firmar aquí, esto daría por finalizado lo que hablamos en la junta. – Dijo Sebastián mientras les pasaba el contrato y un bolígrafo. Para quitar un poco la atención de ella decidí hablar con los demás, de esta manera ella no se sentiría presionada ni nerviosa. Sentí una mirada y al tratar de ver quien era la encontré observándome así que le sonreí, al ver que no desviaba su mirada traté de decirle "deja de verme, me distraes", ella no parecía entenderlo, me resultaba gracioso y tierno ver como arrugaba su frente y centraba su mirada en mí.
Los demás se levantaron de la mesa y caminaron a la biblioteca de la empresa, que era el lugar que les mostraríamos a ellos para explicar la redecoración y el lugar designado para ella y sus obras, esperé a que ella saliera primero, pero Sasha estaba perdida en sus pensamientos, aproveche su distracción y me acerque a ella.
-Te ves muy linda hoy, es por eso que no pude poner atención. – Era la primera vez que le decía un cumplido a una mujer así que camine a la puerta sin dudarlo, pero sentí un leve jalón en mi saco, así que voltee a verla, su rostro estaba completamente roja, se veía tan linda.
-Tú también me distrajiste. – Dijo con voz extremadamente baja, no pude ocultar mi sorpresa así que solo dije lo primero que se me vino a la mente.
- ¿Estás diciendo que estoy lindo hoy? ¿O que siempre estoy lindo? - Dije tratando de burlarme de ella, estaba seguro de que no me respondería, pero estaba equivocado.
-Ambas… tu siempre te ves lindo. - Dijo mientras cubría su boca y salía corriendo de la sala, sentí mis mejillas un poco calientes, traté de tranquilizarme y salí tras ella.