En un desierto seco y desolado observamos a un motociclista saltando entre las dunas, esquivando a todas las extrañas criaturas que tratan de atraparlo, después de un duro viaje llega a las afueras de una ciudad amurallada donde a las afueras hay un bazar y él va donde un vendedor de metal y el vendedor le dice.

"hola, chico que puedo hacer para ti hoy"

El joven dejando sobre la mesa del vendedor un bolso lleno de espadas corroídas, quebradas y desechas con una voz cansada dice.

"lo de siempre necesito otras 2 docenas de espadas vendré por una de ellas en 3 días te paso a pagar y a recoger la primera docena en una hora máximo 2"

El vendedor le dijo.

"chico, no me importa conseguirte todas esas espadas ya que es lo de costumbre, pero no sería más fácil si compras una tecno espada de última generación estoy seguro que con lo que ganas exterminando esas plagas podrías comprar una, bien sabes que esas hoja se reconstruyen solas si les proporcionas el mineral o mejor porque simplemente no dejas ese desolado lugar que llamas casa y consigues un trabajo dentro de la ciudad, simplemente no logro entender porque con tus habilidades insistes hacer las tareas que ningún otro en su sano juicio haría, hay veces que te veo y ni siquiera sé si estoy viendo a un hombre o a un muerto caminando"

El joven responde

"agradezco su preocupación, pero estoy bien de todos modos además alguien tiene que encargarse de las plagas de monstruos y sabe que para ese trabajo es mejor que sea alguien con nada que perder, que alguien con todas las de perder, hasta luego entonces".

El vendedor miro al joven yéndose mirando lo mal herido que estaba en su caminar y pensó.

"honestamente comprendo que haya personas como el en el mundo, pero sigo sin entender alguien que haya renunciado a la vida de esa forma siga tratando de subsistir"

El joven camino dentro de la ciudad donde llego a una instalación que después de pasar por un pasillo con hologramas de aquellos héroes que "abandonaron" a la humanidad llego a una terminal donde dejo todos los recursos de las bestias destruidas en su última ronda, recibe créditos y una lista de encargos para el siguiente mes, pasa a comprar suministros y agua luego después de ver a un grupo de niños y de darles algunas de las frutas que llevaba, también logra comprar flores y las lleva a "plaza de las memorias" donde después de dejar una flor frente a cada pilar de memoria a los perdidos (pilares de metal con los nombres gravados de todos aquellos que perecieron cuando el mundo acabo que a diario sumaba nuevos nombres).

El joven no le quedaba ni un cuarto del pago y después de recoger las espadas al vendedor de metal, le entrega los créditos que le quedaban al vendedor recoge el bolso, pero antes de irse el vendedor le dice.

"chico, hay cientos de rarezas que veo en ti, pero algunas de las cosas más raras es que tu no haces el trabajo de exterminar las plagas de bestias por el dinero y con el precio de la comida y agua insistes y dársela a cualquier necesitado que ves además de que te he visto dejar esas flores en la plaza no comprendo del todo, pero parece que quisieras disculparte con todo aquel que está vivo o muerto en este mundo, bueno es solo mi opinión espero volver a verte en 3 días y este otro mes"

El joven se monta en su motocicleta y después de horas de viaje en paramo helado en el que se había convertido el abrasador desierto llega a la puerta de un bunker cuyo sistema de seguridad le apuntan con torretas, el las desactiva con un panel a un lado de la puerta y tras bajar en una plataforma el deja el bolso con las espadas sobre la mesa y después de quitarse la túnica, el pañuelo y las gafas que traía se arranca un enorme colmillo del brazo perteneciente a una bestia que lo ataco en el camino de regreso (también la razón del porque el sistema de seguridad lo amenazo ya que estaba programado para eliminar a los monstruos que se acercaran a la puerta), después de tratar la herida se desploma en el piso pero por suerte uno de los androides de mantenimiento del bunker a comando de la IA cuidadora lo lleva a la bahía medica donde se queda dormido.