Aquel día Karina llegaba del colegio y su única compañía era el hambre y un pésimo estado animico.
Ella decidió llamar a un restaurante para pedir su almuerzo mientras hacía sus respectivas actividades;justo en ese momento llaman a su puerta:
-Señorita el domicilio llegó...
Ella salió corriendo y cuando abrió la puerta simplemente vio unos lentes que acompañaban a un hermoso rostro,su cara tomo un tono rojo y su voz un tono débil. Al sentirse tan impresionada entró en nervios y simplemente recibió rápido el almuerzo,despacho rapido al simpático muchacho que traía su comida y para mala suerte de ella le entregó el dinero que no era...ella estaba estresada e irritarda por qué tuvo un mal día sin embargo decidió llamar a ese restaurante y hacer su reclamo pero para desgracia de ella tenía que esperar hasta el siguiente día.
Para finalizar el día ella se acostó al lado de su mamá para ver películas de terror(le encantan pero se asusta muy facil).
Al siguiente día.
Desde temprano Karina se fue a su colegio para estudiar aunque no era su materia favorita, ella la entendía y tenía un poco de agrado hacia ella.
Llegó la tarde y se hacía hora de partir hacia su casa,Karina estaba tranquila hasta que llegó a la puerta de su casa y vio a este muchacho lindo del restaurante...ella ni sabía como actuar,se sonrojo e incluso se tropezó con sus agujetas sueltas.Karina ni sabía dónde esconderse claro era que este muchacho encendía una chispa en ella de curiosidad y de ansias por conocerlo.
El muchacho muy educado se presentó
-Hola me llamo Aaron,soy el muchacho que te trajo el almuerzo ayer,por cierto lamento no haber contado bien el dinero. Ten-le entrega las vueltas-.
Karina con lo avergonzada que estaba sólo recibió el dinero y dijo su nombre.