-Yo contare nuestra historia, tu haz que la conozca el mundo...
... Sé que permaneceré enferma y sé que Él existe, eso me consta, el dolor lo ha masacrado y no puedo aliviar los horrores para cambiar esa parte del pasado, la primera vez que lo vi era muy pequeña y no me podía mover, susurro que yo le pertenecía, que alzaría un castillo realizado de sombras, en donde pueda escuchar las dolencias de los maldecidos y mal formados, que tomará la mitad de mi corazón y mostrará mi cicatriz, no hubo ningún adiós o ultimas esperanzas...
-¡Él ha perdurado, y mientras yo viva, Él lo hará... yo vivo, por lo tanto, Él existe!