SOUL OF HERO: The Legend Of Erow I: Begins. Parte 1 - Volumen 01

David_Guerrero
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Synopsis

Chapter 1 - Prólogo.

Día: -52

Lugar: Espacio Ínter dimensional - Desconocido

Fecha: 00 del 00 año Desconocido

A lo lejos entre nebulosas, estrellas, galaxias y oscuridad se escuchaban reproches en voz alta y estos provenían de tres seres con cuernos sobre la cabeza. Se sentía un ambiente pesado, tal vez era por la inestabilidad de gravedad, por estar rodeados por varios cuerpos celestes o por la incomodidad entre ellos por llevar 116 años jugando en este lugar, pues ya sentían aburrimiento de tantos juegos de azar y solo ganaba uno de los tres.

El era Krocknos, un cráneo de aproximadamente tres metros, tenía tatuajes en la frente formando una "W" de color negro abajo en medio un rombo de color amarillo y a los lados del rombo líneas naranjas, arriba de los dientes parecido a un bigote dos líneas naranjas y en medio de los dientes una linea negra. Emanaba energía amarilla del contorno de su cuerpo, en su interior atravesando de sus cuencas y entre dientes se filtraba luz naranjada parecido al de una hoguera, tenía unas pupilas de serpiente color café difuminando a naranja. El representaba el rencor, maldecido por su turbio pasado que el mismo intenta olvidar, algo que ni el le quisiera desear a sus enemigos y por ende era un demonio pasivo y melancólico.

Aquellos que lo acompañaban eran Delfegof y Zentris. Delfegof era el demonio representante del pecado capital de la Ira, su aspecto era de un hombre joven de unos veintisiete años pero en realidad tenía mas de mil millones de años, con un rostro muy alineado con cabello negro rojizo largo que le llegaba a los hombros, una barba corta y lucia una armadura color vino con gran brillo que reflejaba las estrellas y galaxias, por su humor y ceño fruncido parecía que no la había pasado muy bien en siglos anteriores. Después estaba Zentris el al igual que Delfegof pertenecían a un equipo de demonios de alta categoría que eran Los Pecados Capitales, el era el representante de la envidia, su aspecto parecía al de un adolescente desalineado con piel pálida, una complexión delgado casi escuálida y cabello largo que le llegaba al pecho, llevaba puesto una camiseta color negro y unos shorts color marrón oscuro y entre sus labios risueños resaltaba un colmillo que se asomaba.

Sus quejas de Zentris dictaban:

-¡Ya estoy harto de ti Krocknos, siempre ganas! -Gritando muy enojado -Tu siempre ganas en realidad se me esta haciendo sospechoso -Frunciendo el ceño y mirando a Krocknos -¡ya mejor no juego!

Mm mm mm -Una ligera carcajada entre dientes echo Krocknos. -¿tan rápido? -Dijo en forma de burla.

El juego que jugaban ya era uno inventado porque ya habían jugado de todo, consistía en solo sacar cartas al azar de la baraja y quien sacara el número mas alto ganaba. Lo que apostaban eran planetas o incluso galaxias, ya que a los demonios gustaban de conquistar y destruir planetas solo por diversión, Krocknos ya les había ganado todo pero querían ver si podían volver a recuperarlo.

Enseguida Delfegof se voltio camino tres pasos, levanto su mano en forma recta estirando y deslizando hacia abajo abriendo un agujero que empiezo a emanar nubes de color azul grisáceo con pequeños rayos abriéndose en una puerta circular con remolinos azules adentro, esta era una entrada a unos túneles que podrían llegar a otros mundos, dimensiones o tiempos.

Fastidiado se dirigió al portal pero enseguida Zentris lo detuvo gritando:

-¡No te vayas Delfegof !, espera.

-Que quieres Zentris -Dijo con voz forzada y entre dientes, como si estuviera reteniendo un grito.

-Ven solo un pequeño momento -Susurrando para que no lo escuchara Krocknos.

Se acercaron mutuamente y empezaron a murmurar, dándole la espalda a Krocknos:

-Oye me di cuenta de un mana irregular. -Susurro Zentris.

-Tienes razón Zentris, es muy raro que tenga una racha casi infinita -Mirando de forma despectiva a Krocknos.

-Tengo un plan solo haz lo que te digo, ¿si? -Dijo Zentris con voz confiada.

-Esta bien -Cerrando los ojos con un suspiro al final respondió Delfegof.

Krocknos confuso mirando desde lejos pensó "¿Estarán hablando de mi?"

-Bueno, Krocknos te proponemos algo para irnos sin rencores, ¿que te parece? -Delfegof mirando a Krocknos con una sonrisa.

-¿Te estas burlando de mi? -Respondió Krocknos con voz de disgusto.

-No, no, solo escucha -Siguiendo sonriendo agitando su mano derecha para tranquilizar a Krocknos.

-Esta bien, escuchó -Respondió Krocknos.

-Hacemos un último juego donde tu apuestas todo lo que nos has ganado y lo tuyo -En un tono calmado dijo Delfegof.

- Y yo ¿que gano? -Respondió Krocknos con un tono de disgusto e inconformidad.

-Ah, pues todos "Los Pecados" seremos esclavos incondicionalmente, ya que te veo con la necesidad de tener mas discípulos -Delfegof Sonriendo contesto para tratar de transmitirle confianza a Krocknos.

Krocknos se paralizó y pensó en todas las posibilidades y muy confiado contesto súbitamente y gritando energéticamente -¡Claro, porque no!

-Pero recuerda sin retractarse por ninguna situación, ¿Estas de acuerdo? -Condiciono Delfegof.

-¡Esta bien! -Dijo Krocknos con la frente en alto.

-Si quieres yo las barajeo -Tomando el mazo de cartas con su mano derecha empezó a moverlas boca bajó.

Zentris estando a las espaldas de Krocknos, aprovecho que su atención estaba sobre Delfegof, salto impulsándose con su pierna derecha, Krocknos al mirar de reojo hacia atrás se percato pero al instante, Zentris en el aire doblo su brazo hacia atrás, iluminando su brazo empezó a invocar una lanza con cadenas al final del palo de metal de la palma de su mano, dirigiendo y extendiéndolo hacia Krocknos grito:

-¡ARREBATO!

-¡¿Que?! -Grito Krocknos alterado volteo súbitamente viendo como se le acercaba el arma de Zentris, enseguida se clavo en su frente destrozándola, saliendo volando trozos de cráneo agujereándolo y absorbiendo ese brillo amarillo que emanaba en Krocknos, rápidamente la retiro llevándose una esfera amarilla en la punta de la lanza mientras Zentris flotaba en el espacio.

-¡¿Que hiciste maldito bastardo?! -Grito Krocknos enfurecido, se empezó a envolver en llamas y poniendo su corteza de cráneo carbonizada con todos sus tatuajes haciéndose mas ásperos e incrementando el tamaño de su cuerpo y sus cuernos mas grandes, dando una apariencia mas áspera y demoniaca.

-E-es-espera Krocknos, no te enojes -Con voz muy nervioso respondió Zentris, intimidado por la nueva forma que Krocknos había revelado. Delfegof se percato rápidamente del incremento de poder dándose cuenta que podría superarlos en un instante, reacciono e invoco su espada de su hombro derecho empuñando con fuerza con la mano derecha, se impulso hacia Krocknos, dando un tajo en diagonal en la nuca gigante de Krocknos, provocando que este volviera a su forma inicial.

Quedando estático, Krocknos grito de dolor.

-¡Maldito!-

-Sigamos, al fin ya no te puedes retractar del trato maldito ¡tramposo de mierda!, ¡Creiste que no nos daríamos cuenta!.

"Carajo, se dieron cuenta" pensó Krocknos malherido e inmovilizado.

-Esta bien, solo deja que me curé.

-De acuerdo. - Delfegof desintegro su arma en partículas luminosas brillantes. Enseguida Krocknos se envolvió en llamas sanando sus heridas, muy molesto pero preocupado por lo que fuera a pasar, ya se había acostumbrado a tener buena suerte. Krocknos no se podía echar para atrás, pues las reglas de los demonios dictaban que el no aceptar un trato o no cumplirlo lo bajaban de rango de los 5 existentes hasta ahora, y pues el estaba en el tercero y todos los "Pecados Capitales" eran rango 4 y no quería rebajarse, sabiendo su destino lo afronto, sabiendo que tenía que pagar con creces.

-Bueno, Prosigamos -Dijo inseguro Krocknos.

-Para que veas que soy justo Zentris no jugara, ya que tiene tu hechizo de fortuna -Contesto Delfegof con seguridad y actitud serena.

-Entonces comence-cemos -Nervioso contesto Krocknos.

-Si me lo permites yo las barajeo.

-No hay problema -Krocknos contesto sintiendo injusticia y desesperación.

Tomando el mazo de cartas Delfegof empezando a barajearlas con movimientos de manos muy hábiles revolviendo de arriba, abajo, derecha e izquierda. Dejándolas en el centro de los tres.

-¿Estas listo, Krocknos? -Con mirada fría pregunto a Krocknos.

-Si -Casi sin poder responder Krocknos sentía como en su interior se iba poniendo mas espeso y pesado, pues estaba en una situación vida o muerte, ya que según la ley de los demonios si no pagan deudas son condenados a tener una guerra. Y por supuesto Krocknos no quería tener problemas con estos seres de incontable poder.

-Ahora toma una. -Con voz seria dijo Delfegof mientras tomaba la carta de la parte superior del mazo.

"¡Maldición!" pensaba Krocknos mientras levantaba la siguiente carta envolviendo en energía anaranjada, viendo de reojo a Zentris mordiéndose la uña larga del pulgar con rostro risueño, sintiendo la pesadez no podía concentrarse y viendo la carta se paralizó al instante, viendo ese número cuatro, ya no podía soportar la presión.

-Seis, ¿tu que tienes?- Esas simples palabras causaron que Krocknos no pudiera moverse ni responder pero no tardo mas de un minuto en responder.

-Cu-cua-cuatro -Sin moverse y solo flotando.

-Te das cuenta que este es tu castigo por no haber querido expiar tus pecados, bueno, (Defegof soltó un suspiro) Seré piadoso contigo y dejare que reúnas tu ejército y te dejaremos tu planeta para nuestro encuentro que será...mmmm... ya se en dos años ¿te parece?.

-Si -Con voz quebradiza respondió Krocknos, estaba muy temeroso pues en el fondo el pensaba que le iban a quitar todo por lo que se había esforzado, sacrificado varias cosas importantes para el y además lo iban a matar.

-Bueno, Krocknos suerte y hasta entonces. -Despidiéndose, Delfegof abrió un portal y se metió en el y enseguida Zentris igual se despidió de forma menos cordial y mas burlona:

-¡Adiós, Bastardo y cava una tumba para ti!¡JAJAJA!, estúpido desgracido.

"Ahora que, ahora que hago" pensó desesperadamente Krocknos. Abriendo un portal con una llama que emergía de la nada, entro por los túneles que parecía un tornado de color celeste neón, tan preocupado, entre tantos objetos esparcidos alrededor flotando. Krocknos no tenía una gran cantidad de hombres que pelearán por el eso le dificultaba las cosas -¡Ya se! -Grito Krocknos emocionado y aliviado acercándose al final del túnel de entre tantas desviaciones. Entrando por la puerta llego a Terra Nova.

Lugar: Terra Nova - Isla Central.

Fecha: 17 del 05 Año 276

Emergiendo del cielo en un portal de humo azul grisáceo atrajo la atención de toda alma presente.

-¿Que es eso? -Pregunto a lo lejos un elfo con vestimenta blanca y cabello color café cremoso.

-Oye eso.. parece -Entrecerrando sus ojos un duendesillo vestido con un overol respondió al elfo de forma sorpresiva -No puede ser cierto.

-¿Que pasa? -Pregunto un troll volador acercándose mirando a la figura anónima en el cielo.

-E-ese ese es....

-¿Que pasa amigo? -Pregunto el elfo al duende paralizado de temor.

-Krocknos.

-¿Que? Eso es solo un cuento de terror.

-¡NO SEAS TAN CRÉDULO ESTO ES REAL QUE NO LO COMPRENDES TENEMOS QUE REFUGIAR O MORIREMOS TODOS, TENEMOS QUE LLAMAR A LOS HÉROES RÁPIDO! -Gritando y llorando en la cara del elfo sujetando con fuerza el cuello de la playera lo empujo y empezó a correr con desesperación. Krocknos al mirar tal acto se le iluminaron los ojos en rojo y de repente salio una raíz rompiendo el concreto del centro de la plaza y atravesando el cuerpo del duende empezó a salpicar sangre en el rostro de una familia de elfos presenciando como agonizaba la criatura, entonces la mas pequeña de la familia, una niña de seis años soltó un grito que detono en el pánico y descontrol a todos los presentes en la plaza.

El elfo y el troll se quedaron paralizados observando el cuerpo del duende, empezaron a voltear hacia Krocknos y con tanto pánico sus piernas empezaron a correr pero escucharon un sonido metálico y viendo de reojo el cráneo se le iluminaba el interior expulsando un rayo de luz roja, dirigiéndose al troll, desintegrando la mitad de su cuerpo, llorando el elfo siguió corriendo mientras veía como las entrañas del troll quedaron expuestas tiradas en el suelo.

-¡Aqui estoy, Krocknos su legítimo rey y ahora solo harán lo que les diga si no que esos dos sean de ejemplo para todos ustedes!

Todo era un caos días después Krocknos envió a sus tropas para llevarse a toda la gente posible, para que se la llevaran a su territorio de lava y los convirtiera en soldados a través de un parásito que el creaba y así formar todo un ejército súper poderoso para la guerra. Pero las noticias llegaron por todas partes en cuestión de segundos y un grupo de "héroes anónimos" estaban planeando como derrocar a Krocknos, pero no se veía nada de su actividad desde ese día así que la gente ya solo se refugiaba y la esperanza se perdía.

-Al parecer aquí ya se parece a mi antigua tierra -Una figura encapuchada y enmascarada comentaba con una voz distorsionada, subiendo en la copa de un árbol mirando todas las islas flotantes de su alrededor en pánico y presenciando el crepúsculo púrpura del cielo.