Siete de la mañana , me despierto por el molesto ruido del despertador de mi padre , eso indicaba que comenzaba un nuevo día exactamente igual que los del resto de la semana.

Miro por la ventana, es junio, así que a esta hora ya es de día. Está soleado aunque alguna nubes impiden por momentos disfrutar del maravilloso sol.

Voy a asearme, decido hacerme una trenza de raíz y hacerme un maquillaje arreglado pero a la vez natural  mientras repaso en mi mente la teoría del examen de sociales sobre la segunda guerra mundial que tengo hoy.

Elijo la ropa para hoy. Decido ponerme una falda rosa por arriba de las rodillas ,una blusa blanca que dejaba ver por un hombro el tirante del brassier negro que llevo puesto y unas bailarinas negras. Cojo el chándal y lo meto en la bolsa de deporte, para cambiarme antes de la clase de Educación Física.

Me preparo todos los libros para ponerlos en la mochila , así también como el almuerzo; mi padre me tenía preparado un tupper con uvas , pero decido hacerme un bocadillo de atún a escondidas. Mis padres saben que no me gusta la fruta, pero les da igual, dicen que es bueno para la salud y bla bla bla.

Al entrar a mi cuarto veo que la lucecita azul del móvil está parpadeando , lo desbloqueo y leo el mensaje que me habían enviado:

-¿Qué tal llevas el examen? Buah, como no apruebe éste mis padres no me van a dejar salir este fin de semana, y ya le había dicho a Pablo que iríamos. Como no vaya ,va a pensar que soy una pringada porque todavía me castigan mis padres. Nos vemos en clase hermanita.

Es de mi amiga Sandra, es un poco vaga, de ahí el resultado de su bajo rendimiento en lo estudios.Hemos quedado este sábado para ir a una discoteca del barrio para celebrar que ya habremos acabado los exámenes.

Iba a ir el chico que le gustaba por eso estaba tan preocupada.

Lleva desde el primer curso de instituto colada por él y ya estamos en 4 de la Eso , a mi nunca me había preocupado el tema de los chicos, estaba tan centrada en los estudios que solo salía un sábado al año.

No le contesto nada, cuando llegase al colegio ya hablaría con ella.

Hoy es lunes y teníamos toda la semana llena de exámenes para acabarlos todos. Me pasaba todas las tardes encerrada en mi cuarto estudiando, así que ese sábado sería un descanso por todo el estrés llevado durante todo el curso.

Miro la hora ,son ya las ocho menos veinticinco , el hermano de mi vecina ya está tocando el claxon del coche para que baje. Cojo las llaves y me voy.

Nada más salir de la puerta de casa recibo otro mensaje. Esta vez era de Pablo.

-Olivia, ves a la papelería y cómprame una cartulina para el trabajo de Filosofía.-me dice.

-Ahora no puedo Pablo, me está esperando Carlos para llevarme al Colegio.

-Por favor, estoy ya en el Instituto y si no llevo la cartulina sabes que la profesora Jimena me suspende. Por favor Olivia.

-Está bien. -acabo diciéndole.

-Gracias, te debo una. -me contesta.

Salgo corriendo de casa,  voy hacia el coche de mis vecinos y le digo a Carlos lo más rápido que puedo:

-Necesito ir un momento a la papelería,  vuelvo en seguida te lo prometo.

Entro rápido a la papelería dejando a Carlos con su enfado, menos mal que justo debajo de mi casa tengo una papelería.

Termino comprando una cartulina azul clara y en menos de cinco minutos ya estoy dentro del coche.

-¿Tan arreglada y tan tarde como siempre, verdad?- Me dice el hermano de mi vecina furioso.

- Buenos días también para ti ,Carlos- digo con un tono irónico.

- El día que lleguemos tarde te vendrás a mi trabajo y explicarás tú el motivo de mi retraso.¿Vale?

- Más quisieras tú Carlos. ¡Además tu retraso no tiene explicación ,naciste con él!- digo entre risas.

- Ja, Ja. ¡Que graciosa! ¿A qué te dejo aquí plantada y te vas andando, señorita?- me dice .

- ¡Si no arrancas ya sí que vamos a llegar tarde!-le dice su hermana.

Siempre está igual , que más le da que llegue un poco tarde, si el instituto está a dos minutos en coche y solo he tardado cinco minutos en comprar la cartulina para Pablo. Mi vecina y yo podríamos ir en autobús, pero su hermano trabaja en una tienda de motos al lado de el instituto y nos hace el favor ya que no se fía de que nos pase algo.¡Cómo si nos fuesen a atracar en un pueblo tan pequeño como en el que vivimos!

-¿Para qué has ido a la papelería? -me pregunta Carlos.

-No creo que sea de tu incumbencia. -le respondo con cierta risilla.

-Creo que sí que es de mi incumbencia saber cuál ha sido el motivo por el que probablemente pierda mi trabajo.

-¡Qué exagerado eres, de verdad! Solamente he ido a comprar una cartulina para un amigo. -acabo diciéndole.

-¿Para Pablo? - me pregunta mi vecina.

-Sí,  para Pablo.

-Ese niño no te conviene Olivia. -me dice Carlos de una forma bastante sería.

-¿Perdón? Pablo solo es mi amigo.  Estoy harta de que insinues cosas que no son.

-Si ya,  lo que tú digas.

Al instante , Carlos pone en la radio el aburrido programa que pone todos los días de noticias . Cojo el móvil y me dispongo a ponerme mi música con mis auriculares, pero algo que estaban diciendo en la radio me frena y no consigo ponérmelos.

- Atentado terrorista en el centro de la ciudad de Badajoz, ayer por la noche mientras los ciudadanos celebraban las fiestas de la ciudad. Un grupo de aproximadamente doce terroristas se presenció con armas en el centro, disparando, y acuchillando a  inocentes ciudadanos.

- Madre mía ,pensé. Otro más.

Últimamente en toda Europa habían sucedido muchos atentado como éste, pero nunca habían tenido lugar tan cerca de mi pueblo. Mi pueblo, Talavera la Real, estaba a poco tiempo de la ciudad de Badajoz, cosa que me preocupaba.

Seguí escuchando lo que decían.

-Actualmente hay 50 mortales y 120 heridos. Las autoridades no han conseguido saber quienes eran las personas que ejecutaron esta masacre, pero están en ello.

- Pues nada, somos los siguientes.-Dice Carlos con una sonrisita.

-Carlos, no digas eso , esto es algo serio.-le grita mi vecina.

- Ángela, no va a pasar nada aquí, en este pueblo tan pequeño, esa gentuza no va a perder el tiempo viniendo aquí, estate tranquila. Además la policía está tras ellos, seguro que hoy los encuentran y los detienen. -le digo, aunque yo también estoy muy asustada, y pensaba que aquí podría pasar.

-Escucha por una vez que tiene razón a la enanita. - dice Carlos mirándome a través del retrovisor.

Carlos es joven , tiene dieciocho años aunque pronto cumpliría los diecinueve, tiene el pelo medio largo y moreno, con ojos pardos y una sonrisa perfecta. Es majo, pero cuando se enfada no hay quien pueda decirle nada. Siempre está haciéndome rabiar, sé que lo hace de broma pero a veces me enfado. En ocasiones me da la sensación de que le gusto , pero seguramente estoy más que equivocada.

Decidí no pensar más en ello, y centrarme en el examen de hoy.

Antes de llegar al instituto, Ángela nos hace parar en la cafetería que está cerca del instituto, para comprarse un café.

- Vuelvo enseguida.- nos dice sonriente.

-¿Irás a la fiesta del sábado o te quedarás estudiando ya para los exámenes del año que viene?- me dice Carlos.

- Pues si que voy listo, con mis amigas.

- ¿Estará ese tal Pablo?

- Si , ¿Porqué?

-Nada, a ver si te lo ligas de una vez.

-Carlos, te tengo mil veces dicho que no me gusta a mí, le gusta a Sandra.

- Ya, ya...

-Bueno que a ti no te tengo que dar explicaciones, como si me gusta y me lo quiero ligar , ¿Qué pasaría?

-Nada.

- ¿Qué pasa, te molesta?

- ¿A mí? , a mí que me va a molestar. Como si te tiras por un puente, que me da igual.

En ese momento llega Ángela con su café.

- ¿Nos vamos?- nos dice.

-Sí, con suerte no llegareis tarde- dice Carlos mirándome.

Ángela va dos cursos más que yo, es su último año en el instituto, así que el año que viene se irá a la universidad. Es una chica normal, con gafas y el pelo rizado rubio. Es muy inteligente y responsable, pero a veces se preocupa mucho por subir la nota media. Hoy va a repetir un examen de inglés , ya que ha sacado un nueve y quiere subir nota para poder conseguir una matrícula de honor.

Yo cuando tenga su edad quiero ser igual que ella , en estos momentos estudio mucho y saco muy buenas notas, pero bachiller es mucho más difícil y tendré que trabajar mucho para tener matrícula de honor. Pero bueno, cuando llegue el momento me preocuparé sobre ese tema.

Carlos aparca en doble fila frente la puerta principal del colegio , Ángela y yo cogemos nuestras mochilas y bajamos del coche. Al alejarnos escucho:

- ¡Olivia! - Es Carlos gritándome desde el coche.

- ¿Qué quieres?

Voy hacia el coche , y me dice:

- Si quieres conquistar a Pablo, no te maquilles tanto que pareces un payaso.

- Puff , adiós Carlos.- le contestó algo enfadada.