- Lo siento, pero creo que debemos de terminar
La chica de pelo rubio bajo su mirada, donde ahora se concentraba en aquel piso de madera, sus ojos color avellana se encontraban tristes, sus manos de tras de su espalda jugueteando con el borde de su camisa color rosa pastel, sus pies tratando de no caerse con tales zapatillas de tacón color plateado que la hacían lucir más alta
-Espera, estas terminando conmigo?
El chico con traje negro metió sus manos a los bolsillos del pantalón para después hacer una cara de resignación.
La chica no dijo ni una palabra, salió del pasillo haciendo eco con aquellos zapatos los cuales se veían geniales, pero no hay que ser un genio para saber lo incómodos que son.
El se recargo sobre unos casilleros, uno de sus pies se encontraba pegado en la pared y el otro un poco más adelante y sus manos seguian escondidas en su pantalón negro de vestir, su visita estaba pérdida, pero antes de que el eco de los tacones se alejara más pudo decir por último algo.
-Nadie corta conmigo más bien yo corto contigo, no quiero volverte a ver en la vida eres una escoria espero no verte arrodillada pidiéndome que volvamos.
Grito lo más fuerte que pudo sin moverse de su posición le valió el que estuvieran en medio de un pasillo mientras que las demás personas tomaban clase.
Ella detuvo su caminar, puso cara de sorpresa pero inmediatamente la cambio con una de furia, se volteo a ver al chico peli negro para después decir en voz alta.
-A ti solo te importa lo que dicen los demás!!
Siguió caminando del lado contrario del chico para después doblar en una equina y desaparece a la vista al igual que el sonido de sus tacones se callaba lentamente.
Un suspiro salió de sus labios color fresa, su mirada estaba atenta al suelo esperando que sonara el timbre para ir a su clase de literatura.
Como si fuera obra de magia el timbre sonó retumbando por el gran pasillo, no tardaron mucho en que los pasillos estuvieran llenos de estudiantes.
-em… Disculpa
Una pequeña voz se escucho a su lado, el toco su cabello acomodandolo y volteo coquetamente a ver a la dulce voz que se oía al lado de el.
-Lo siento preciosa ya me voy, solo quería volver a ver esos hermosos ojos.
Dijo guiñándole un ojo provocando que la chica hiciera una sonrisa boba.
El chico se paro y empezó a caminar como un súper modelo mientras que la bolita de estudiantes se hacía a un lado para dejarlo pasar, los hombres lo veían con envidia y las mujeres lo miraban con adoración como si fuera lo más hermoso del mundo y como negarlo, Johan el chico era el más popular de la preparatoria al igual que el más guapo.
Johan era el ejemplo de todos los chicos de la escuela, popular, guapo al igual que muy buena suerte con las chicas populares, su ahora ex novia era la chica más popular y deseada del instituto.
Caminaba por los pasillos como si estos fueran un gran escenario de pasarela.
Llego a un casillero color verde hoja lo abrió y vio un espejo en la puerta haciendo que este directamente se viera y acomodada su cabello, después tocó su saco acomodandolo y sonriendose a si mismo.
Volvió a sonar aquel timbre irritante dando a entender que ya era hora de regresar a clase así que solo agarro un libro de título "literatura avanzada ", se dirigió directamente a su respectiva aula, con cara de aburrimiento, no era de adivinar que el chico odiaba con toda su alma aquella materia, pero no tenía otra opción.
Entró al Salón el cual estaba casi vacío al parecer había llegado más temprano de lo quería, pero en el penúltimo haciendo al lado de la ventana se encontraba un chico lindo viendo a su celular al parecer estaba leyendo algo que lo tenía muy entretenido.
Sonrió y se acerco sentándose detrás de el mientras le daba un leve golpe en el brazo derecho haciendo que el que recibió el golpe volteara a verlo rápidamente y este sonrió
-que te pasa? ¿Y esa cara de muerto?
Dijo mientras recargaba su brazo derecho en la mesa del contrario.
- Daniel me dejó.
Dijo viendo a la ventana.
Su compañero borro su
sonrisa y la remplazo con una mueca.
- Y ya se ha cerca el día del baile, planeas dejar así a tus padres?
Lo pensó, si sus padres ven que no llega con una pareja no podrá heredar la empresa antes que los dos de sus hermanos, tenía que pensar en algo y rápido.
-Busca a otra chica, no creo que se tan haga tan difícil
Dijo su amigo mientras veía por la puerta del Salón viendo el como una que otra persona estaba por esta.
No era una mala idea buscar a otra chica iría al baile de sus padres con ella y al de último curso, era lo único y después podía romper con ella, nada personal, solo jugar y ya.
-trato, que piensas de....
El volteo para ver a la puerta buscando a una chica la que fuera no importaba mucho, pero al menos que sea bonita.
Pero solo entraban chicos, empezaba a pensar que en esa clase no habría una buena chica, hasta que vio entrar a una chica castaña, con unas botas de cuero y tacón, al igual que un pantalón de mezclilla rasgado y su camisa negra con las palabras "no tanks" con letras blancas.
Era linda a decir verdad así que estaba decidido, ella seria, con ella jugaría.
que tal ella?
Dijo mirando y haciendo un gesto con dirección a ella para que este voltear a ver discretamente, el no pudo evitar el reír y negó con la cabeza.
- hasta crees que te hara caso
El no le veía el lado gracioso a querer estar con ella mientras que su amigo, negaba con la cabeza y no paraba de reír.
Volteo a ver a aquella chica la cual pensaba en jugar, se encontraba a unas tres mesas de el sentada viendo su celular.
-Sabes como se llama?
Pregunto sin rodeos, su amigo paro de reír y volteo a verla igual que el.
- Dulce Sánchez
El en su mente repetía su nombre una y otra vez.
Los dos voltearon a ver a la entrada del salón al oír el rechinido de la puerta al abrirse, dejando ver a un señor un poco grande con un chaleco de cuadros color azul cielo.
Su mejor amigo se acomodó en su lugar para poner atención a la clase. Los minutos pasaban lentamente, su mirada de encontraba en su cuaderno dibujando un pequeño paisaje lleno de árboles cuando en medio de su dibujo caía una bolita arrugada de papel.
La abrió rápidamente para tratar de no hacer ruido.
"Nunca te hará caso, tendrías que estar muy idiota para tratar de salir con ella"
Sonrió y habrío su estuche buscando una pluma dorada, cuando al fin la encontró empezó a escribir.
" Porque crees eso? Nadie se puede negar a una hermosura como yo"
Volvió a hacer bolita el papel y lo aventó en el asiento de enfrente dónde se encontraba su amigo.
Volvió su vista a su dibujo dispuesto a terminarlo pero no pasó mucho tiempo cuando se pudo oír una pequeña risita de su compañero y volvió a caer la bolita de papel en medio del dibujo, este lo tomo y volvió a desdoblar la hoja.
" Ella si, mírala la mismísima bad girl del instituto y mírate usas traje hasta para venir a la escuela"
Aplanó un poco la hoja para poder escribir bien.
" No para venir a la escuela tengo que dejar de tener un estilo elegante y hermoso"
La volvió a hacer bolita y la habentaron al lugar de su amigo.
En esos momentos la campana sonaba por todo el pasillo haciendo que las personas dentro de la clase empezarán a levantarse, se podían escuchar sillas arrastrándose, cuadernos siendo cerrados entre más dando a entender que la escuela había terminado.
Johan metió su pluma dorada y su lápiz al estuche color negro y este fue metido a la mochila color gris que se encontraba puesta en la
parte trasera de la silla, metió al igual el cuaderno para después cerrarla y ponérsela en su brazo derecho, se paró de su lugar y rápidamente su mejor amigo se puso a su lado.
Salieron del salón tranquilamente, preocuparse por la gran ola de adolecentes en el pasillo? Nunca, las personas al verlos pasando rápidamente se hacían a un lado para no tocar a ninguno de ellos, su caminar era como si estuviera en la alfombra roja, toda la escuela estaba a sus pies.
Al llegar a la puerta de la escuela se pudo oír el sonido de un motor y al voltear vieron a una chica poniéndose el casco de seguridad para que segundos después pasar enfrente de ellos a gran velocidad.
Johan se quedó viendo el camino por donde paso la motocicleta color rojo pero a decir verdad nunca la había visto pero en estos pequeños momentos le había parecido interesante.
Salió una pequeña sonrisa de sus labios.
-Cuanto a que la enamoro
Dijo sin rodeos a su amigo, el chico primero pareció sorprendido pero después empezó a reír, cuando pudo parar de reír pudo pronunciar algo que le hizo sonreír aún más a su amigo.
- quieres apostar que ella no te hará caso?
Se voltearon a ver frente a frente.
si yo gano y se enamora de mi tendrás que hacer mis proyectos.
Odiaba hacerlos, era su último año pero no planeaba pasarse sus últimos días haciendo proyectos en vez de fiestas.
- y si yo gano, tendrás que unirte al equipo de fútbol.
El hizo una mueca, sabía su punto débil odiaba el fútbol, no por ser un deporte y hacer ejercicio, el amaba hacer ejercicio pero no entendía el propósito de correr detrás de una pelota por más de una hora.
Su amigo empezó a reír, estrecharon sus manos con fuerza y se sonrieron con complicidad.
Volteó a ver a la puerta de la escuela.
- Ya verás que esa chica estará en la palma de mi mano.