En estos últimos años aprendí mucho. Aprendí que la gente no puede lidiar con la angustia del otro, sobretodo porque no puede lidiar con la propia. Aprendí que necesitaba llorar y desahogarme. Aprendí que me conozco más de lo que creía. Aprendí que si no lloraba me ponía irritable. Entendí que reabsorbia mis lágrimas porque no me gustaba que me vieran mal, porque las personas no lo toleran que te expreses, nivel te gritan, te dicen que eres débil, que no debes por preocuparte. Aprendí que está quien elige y eso también está bien. Tuve un golpe duro porque me sentí a mi misma. Cuándo fue la primera vez que te diste cuenta que podía pasarte algo? Que de verdad te diste cuenta? Yo me encontré con mis fantasmas, todas las veces que cai y me golpee la cabeza. Mi posible capacidad de supervivencia o no. Me encontré con que a mi me puede pasar. Que esta búsqueda espiritual, psicológica puede no tener sentido... y me sentí perdida. Así que ahora voy de frente, un poco angustiada un poco más feliz. Pero sabes que más aprendí? Que hay gente que es luz en tu vida y que te da muchas energías y amor a distancia y hace magia. Que hay vínculos actuales que son mucho más fuertes que los de toda la vida. Y que si yo sigo, yo puedo ser luz para otros donde quiera que esté. Hoy me crucé con alguien que la pasó mal. Y le dije yo se que te cuesta todos los días. Tú no eres tu desorden alimenticio, no eres tu angustia, no eres tu familia, no eres tu enojo. Tú eres ese ser hermoso que está debajo de todo eso. Que atraviesa estas situaciones pero que es eso, un ser lleno. Es ahí, es adentro vuelve a ti siempre.
Así que en un mundo quizás superficial conocí y charle con gente hermosa felicite a esa gente por su valentía. Y la vida es sencillamente hermosa. Si sabemos atravesar esto y seguimos siendo luz para los otros...
También aprendí que sentirme un poco perdida no está mal. A veces hay que perderse para encontrarse..