- ¿Busca a alguien Señorita?
Sarah se asustó por la repentina aparición, se giró nerviosamente para encontrar la fuente de la voz, allí se encontró con un hombre de cabello rubio y ojos azules, que la miraba con una expresión desconfiada desde la escalera que conducía a la segunda planta.
- ¿Vive aquí Miguel Botero, Señor?
- Si, Señorita. Pero no lo encontrará aquí sino hasta la noche, él se va temprano en la mañana y regresa tarde en la noche, sí es urgente búsquelo directamente en su trabajo, y si no búsquelo los fines de semana.
- Entiendo, gracias Señor - recordó de repente algo que la hizo volver a hablar con el desconocido - Disculpe, ¿vive alguien más en la casa?
- La hermana menor de Miguel Botero, la Señorita Johana Botero, pero ella solo estará por un tiempo.
- Ya veo, gracias Señor,vendré a buscarlos en otro momento.
Sarah se dio la vuelta, con una sonrisa satisfecha en su rostro, se retiró rápidamente de ese barrio de jóvenes adinerados por lo visto, debía esperar hasta la noche para traer a la niña, debía idear una forma de desviar la atención de ella para pasar sin imprevistos, entonces una idea cruzó su mente, haciendo que su sonrisa se agrandará. Intento recordar dónde vivía esa persona, se dio cuenta de que no la había visto durante tres años, desde que Anaconda la desechó, pero estaba segura de que a ella le encantaría ayudarle, pues era la ex prometida de Anaconda, Kira Allende, quién era una de las pocas personas que conocían el verdadero nombre de ese monstruo, y una más de las tantas personas que le guardaban rencor absoluto. Recordó de repente que Kira siempre iba a un bar llamado Girl Dreams Isolated, de hecho su padre era el dueño del bar y un centro de eventos con el mismo nombre, supuso que estaría cerca, al menos eso esperaba.
Se dirigió al Girl Dreams Isolated, era un establecimiento bastante grande y pintoresco, a esa hora del día estaba casi vacío, excepto por el personal de aseo que estaba cumpliendo su labor para asegurarse de que el bar abriera a tiempo, Sarah entró lentamente mientras buscaba con la mirada, no había nadie a quien conociera, mejor dicho nadie en quién confiará a pesar de ya haber visto muchas veces a esas personas.
- Sarah Peterson, se qué sigues a Demonio Sangrienta a todas partes, pero haber dejado que te ordenará usar ese ridículo uniforme es sobrepasar la línea, ¿no crees?
Sarah se giró hacia la fuente de la voz, era Kira Allende, alta y delgada, de piel morena y cabello crespo y negro, sus ojos brillantes de color aceituna, y su habitual expresión arrogante y burlona.
- Señorita Kira, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que la vi, me parece que se ve mucho más bella que cuando estaba comprometida con Anaconda.
- Lo sé, ese tipo de relaciones no le trae beneficios a nadie, me siento tan bien desde que abandone ese infierno, deberías intentarlo Sarah.
- Créame que quisiera abandonar ese oscuro lugar pero... a menos que me consiga a alguna persona del gobierno como esposo, no creo que pueda huir de Anaconda...
- Me compadezco de ti, querida, ¿qué tal si cambias de bando y te unes a mi? Recibirás el trato que te mereces en mi lado de la guerra.
- Suena tentador, ¿me deja pensarlo?
- El tiempo que necesites linda, la puerta siempre está abierta para personas excepcionales como tú.
- Me halaga Señorita Kira. ¿Puedo pedirle un favor?
- Si está dentro de mis capacidades ayudarte, lo haré.
- Necesito ayuda para reconstruir a una familia que Anaconda aniquiló por puro impulso asesino...
Kira levantó una ceja burlonamente, con su sonrisa perfecta replicó:
- ¿Por qué de repente te interesa arreglar las bestialidades de ese... animal salvaje y sin control?
- Porque sé que esa familia, si se fortalece, acabará con el reinado del terror de ese monstruo.
- Cuéntame todo desde el principio entonces. Pero ven, vamos a la oficina del Director para estar más tranquilas.
Kira guió a Sarah a una oficina en el segundo piso del club nocturno, allí ambas se sentaron a tomar té de rosas mientras charlaban, Sarah le contó toda la historia rápidamente, incluida su intención de regresar a la niña al primo de su padre biológico, que según Sarah pronto se convertiría en su padrastro. Después de escuchar todo, Kira tomó un bocado de su te antes de mostrar una sonrisa crispada.
- Sospechaba que la historia era un auténtico nudo, pero jamás creí que fuera de tal magnitud. Déjame ver si entiendo bien: Un genio desapareció hace siete años sin dejar rastro alguno de su paradero, el primo de este se casó, desvergonzadamente, con la prometida del genio, básicamente le hizo traición a su propia familia, ¿estoy en lo cierto?
- Es la versión más probable de lo sucedido, pero eso no es lo importante de la situación.
- Continuó entonces. Ese matrimonio deshonroso termino con un par de mellizos, una niña y un niño, la niña la robaste tú, el niño se quedó con sus padres.
- Así es.
- Hicieron pasar a la niña, descaradamente, como la hija ilegítima de Melani Flórez, ¡y el colmo es que todo el mundo lo creyó! Que personas tan ignorantes y estúpidas, es obvio que hasta un perro notaría las enormes diferencias entre madre e hija.