Tres estudiantes llevaron a Alison, a la enfermería, en esa ocasión eran Samantha, Liz y Luan.
Las misma enfermera que atendió al chico de cabello blanco en el examen, estaba allí.
—No se preocupen él está bien, despertara en un rato—les informo la enfermera.
Cuando todos se habían ido, ella esparaba pacientemente que Alison despertará, parecía inquieta por algo.
El chico despertó, a los pocos minutos, algo aturdido y con un dolor en el abdomen. Estaba recostado en una de la camas del lugar. La enfermera al ver los movimientos del chico se dio cuenta y se sentó a su lado.
—No sé cómo te la has arreglado para entrar en esta escuela. Tienes demasiadas cicatrices en el pecho y en la espalda, ¿que te paso?.
Alison respondió, suspiro y le respondio
—Son secuelas de la guerra. Nada importante.
—Tus compañeros se aterrarian al vertelas, evita a toda costa que eso pase, por favor.
—Ok, lo intentaré.
—Aqui hay una crema para reducir el dolor ya tendrás por algunos dias.
La enfermera, tenía un informe de la salud de Alison en la mano, y anotó varias cosas con respecto a el.
—Lo mejor es que evites estar con el grupo, es preocupante ver esos cortes en una persona, aunque estén casi cicatrizadas—agrego.
—Voy a tratar de evitar que eso ocurra, no se preocupe.
Alison se levantó de la cama y salió de alli.
Con algo de preocupación, la enfermera sentó en su silla a pensar en lo que hasta pasando, mientras Alison se iba del lugar.
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El profesor estaba con una cura en la cabeza, algunos se reían de lo que pasaba. El estaba serio y cuando llego Alison simplemente se limitó a enseñarnos ciertas cosas, y no seguir con choques físicos.
Cuando terminamos los de la clase rodeado a Alison y lo felicitaron, pero él se mostró indiferente a eso.
Poco después, todos nos dirigimos al salón. Cuando llegamos al salón nuestro director de curso nos dijo que era hora de escoger representante.
Alison de una vez dijo que no participaría en esto y salió del salón, nadie hizo ningún comentario al respecto, pues Alison parecía no gustarle estar en grupo, y desde hace días lo había demostrado.
Entonces del salón salieron 5 voluntarios de los cuales quedo como representante Saúl.
Él era de cabello rubio y ojos morados no parecía ser muy fuerte pero tenía oratoria, para hablar con todos. El salón quedo satisfecho, y Alison no volvió, el profesor sin más que decir nos mandó a descansar.
Cuando me dirigía a mi cuarto Liz se acercó a mí.
—Hola, ¿puedo ir contigo a hablar con Alison?
—Eh...., si —le respondio.
En ese momento, yo pensaba que era una confesión para Alison, así que un poco nerviosos abri la puerta.
Ambos abrimos la puerta del cuarto, pero él no estaba allá, así que, Liz se recostó en la cama desocupada.
—¿Te sientes nervioso porque estemos solos aquí?—me dijo ella.
—Eh....no—le respondio el—De cierta forma tenía razón, non entienda lo que pasaba y no sabía cómo reaccionar.
Ella saco su celular y lo ignoro todo el tiempo, fue un alivio, yo hice lo mismo, y evite mirarla, me sentía incómodo, me quería quitar está ropa pero ella estaba aquí, a la espectativa de lo que yo hacía.
Los minutos pasaban y casi media hora después llego Alison, abrió la puerta y entró.
—Hola—le dijo Liz.
—¿Que hace ella aquí?-pregunto Alison.
—Vino a buscarte, pero como tú no estabas, se quedó aquí.
Liz de inmediato se acercó a él, y le dijo algo al oído,y al verlos casi salir. Yo hablé.
—No se preocupen pueden hablar yo me iré de la habitación pueden charlar en paz.
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En el cuarto se quedaron los dos chicos.
Liz se acercó rápidamente a Alison, y se recostó en su espalda.
—¿Que te ha parecido la escuela?.
—Ah.... Una cárcel...no podemos salir de aquí. Dime, ¿porque te interesa Luan?, ¿porque hiciste grupo con el?.
—El no me interesa, pero tú si. Se que eres un irregular, y tratas de disimularlo.
—¿Como sabes eso?.
—Yo también lo soy, puedo ver los recuerdos de las personas. En ti no puedo, por lo cual llegue a esa conclusión y empecé a buscar en los recuerdos de las personasas cercanas a ti.
—Interesante, y ¿porque te interesaste en mi?.
—Bueno, así cómo yo descubri, el gobierno también lo puede hacer. Sabes ellos han creado unos nuevos métodos para dectetar irregulares. A ti te podrían descubrir por tener tanta energía circulando en el cuerpo, y si tú entraste aquí, obviamente investigaran y me atrapará a mi tambien.
—¿Solo es eso?.Yo sé cómo esconder mi condición.
—Alguien de Segundo año, llamado Adrián, empezó a decirle cosas a Samantha sobre ti, y debes tener cuidado, ella te puede descubrir, por eso quise hablar contigo.
—¿Cuando sucedió eso?.
—Hace unos días, así que trata de llevarte bien con ella, y ganarte tu amistad, ahora que somos compañeros de equipo.
—Liz, ¿tanto confías en mi?, yo podría ser malo y te haría algo.
—No me hagas reír Alison. De un momento a otro te interesaste en ese chico. Y lo metiste en tu apuesta, aún así te preocupas por su salu
—Liz, no sabes nada de mí....pero bueno, una ayuda como la tuya no la puedo rechazar. Solo tengo una condición, ayudame con Luan, acércate a el, y haste su amiga cómo lo hice yo.
Ella abrazo a Alison por la espalda. El estaba serio, y no hizo ningún gesto, por lo cual Liz continuo, y le puso un collar.
—Tengo algo que te podría ayudar, con este collar podrás saber cuándo esté muy lástimado. Incluso tengo dos, dado que tú eres un irregular eléctrico, con tu energía puedes activar ambos.
—Y ¿para que es el otro?.
—Con el puedes saber cómo está el chico, cuando cambie a naranja es porque tiene un problema o herida de consideración, cuando esté rojo es grave, cuando esté negro, es porque murió.
—¿Es broma?, ¿donde conseguiste esto?.
—Alison, trato hecho o no.
El chico de ojos carmesí se vio un poco sorprendido por aquella chica de cabello azul, no sabía si confiar o no, pero no tenía opción, ella lo había descubierto, y si era cierto lo que dijo, lo sabía todo.
—Esta bien, acepto, tu propuesta, pero que quieres a cambio.
—Tu protección. Se que no eres un irregular normal, probablemente fuiste hecho en laboratorio, o ¿estoy mal?.
—Liz, no hablemos de ese tema. Dime, ¿alguien te persigue o que?.
—Algunos grupos, delictivos buscan a irregulares como yo, y me sentiría más segura si estoy de alguien con tu poder.
—Ok, trato hecho, yo te protegeré.
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Luan caminaba por los pasillos del dormitorio, estos tenian un bonito diseño, con colores suaves. El bajo hasta el primer piso, este estaba diseñado de un forma armónica y alejada del siguiente bloque a unos seis metros de distancia. Separados por una fuente. En dos habían pequeñas estatuas con dos pájaros. Noto que ya se habían conformado rápidamente el grupo de amigos, en cada salón.
Unos cuantos estudiantes aún con su uniforme pasaron por su lado, emulando superioridad, el chico concluyó que eran los de primer salón, y por eso se comportaban de esas forma, el nos ignoro, y se dirigió a la cafetería, pero uno de ellos se detuvo y le hablo.
—Tu eres del segundo salón cierto.
Luan volteo la cara y respondió.
—Si, ¿porque?.
—¿Conoces a Alison?.
—Dile que se pase al salón uno, es lo mejor y que no ande con los inferiores, juntos seremos los mejores en las estatales y....
—Lo siento, Alison es muy reservado, y no le gusta llamarla atención, prefiere estar solo—interrumpió Luan.
—Niño, se que basura eres, tu Ce es de 80, estaba allí cuando hiciste el examen, agacha la cabeza. Te pedí que hablaras con el, no que me respondieras por el. ¿Entiendes?.
Los cuatro estudiantes del primer salon se acercaron a Luan y lo acorralaron.
—Lo siento, se lo diré, me voy.
Uno de ellos lo tomo de la camisa.
—Niño, ten más respecto con los superiores, aunque seamos de primer año, somos superiores a ti. Agacha la cabeza cuando nos veas.
Rodeado por cuatro Luan se sentía atrapado en el típico bullying de la escuela, pero para su suerte, alguien pasaba por allí.
—Estudiantes de primer, año ¿que hacen?
Por su pose sería, y su distintivo en su de representantes, el era el presidente del concejo Estudiantil de la escuela. Snaider Fernández.
—Eh....nada solo lo saludamos....
—El es mi primo, no lo molesten, entendieron...
Ellos no respondieron, y se fueron lo más rápido que pudieron.
—¿Porque me ayudaste?.
—Se que eres el primo de Hana, no iba dejar que te molestarán.
—Gracias. Tengo que irme.
—Espera, ¿cómo sigue Alison?.
—Eh...Mejoro un poco, ya le bajó la inflamación de los brazos.
Luan se puso a pensar, como Snaider sabía lo que pasó ayer, y no se enteraba de la salud de su propio, hermano. No quiso preguntarle más, pero el hablo primero.
—Ten cuidado, por estar en primer año eres presa fácil para los cursos superiores que les encanta molestar.
—Ok, lo tendré en cuenta—respondio el.