Residencia Chen...
Ya estaba oscuro. Los sonidos de la noche se deslizaban por las ventanas junto con las sombras de la luz de la luna.
El hombre sentado en el sofá miraba la luna arriba, como perdido en sus pensamientos.
Zaki, que acababa de entrar en la sala de estudio, vio a Sei en ese estado y caminó en silencio hacia él. Él y Hinari aterrizaron en el país hace unas horas, después de que todo en el país J estuviera resuelto. Zaki quería informar a su hermano mayor, pero no esperaba ver a Sei como un lobo bajo la luz de la luna, aullando silenciosamente en la oscura noche, aparentemente extrañando a su amada.
—Sei... —Zaki entonces llamó su nombre y el hombre simplemente le echó un vistazo. —¿Qué pasa con esa cara?"
—Esto es culpa tuya, idiota.
—¿Ah?
—Ya te dije que te casaras, así que mi mujer volverá a casa al menos durante dos días.
