Tan pronto como sus labios se tocaron, el mundo se detuvo como si el tiempo ya no existiera.
El cerebro de Davi instantáneamente sintió una chispa, poderosa lo suficiente para encender un fuego, que recorrió todo su ser. La inesperada magia la encontró con la guardia baja. No esperaba que en el momento en que sus labios se encontraran, sintiera algo tan tremendo. En ese momento, sintió como si un meteorito mortal cayera en la Tierra, oscureciendo todo el mundo, pero al mismo tiempo revelando el millón de estrellas en el cielo, deslumbrantes.
Sus labios tan cálidos la dejaron completamente sin sentido, evaporando cada pensamiento en su cabeza. Lo que se suponía que iba a ser un beso de un segundo, terminó durando cinco, antes de que ella por fin despertó y dio un paso atrás, con el corazón latiendo salvaje.
Tan pronto como se alejó, sus ojos se encontraron profundamente, como nunca antes.