La pareja estaba terminando el desayuno cuando Davi habló.
—Mmm…de hecho mi hermano te quiere conocer. ¿Podemos ir a visitarlo hoy? Por supuesto, si es está bien para ti ser Sei-er el día de hoy…— tan pronto esas palabras salieron de su boca, Davi hizo una pausa mientras mordía su labio.
¡Disparo! De hecho se le escaparon de su boca.
—Sei-er— Sei repitió el nombre que ella acababa de mencionar, provocando que Davi rascara su cuello suavemente.
—Err…es…es el nombre que te di cuando estás disfrazado— le dijo tímidamente mientras esperaba por su reacción. Sin embargo, como si un cuervo volara ruidosamente sobre ellos, ni una palabra salía de la boca de Sei. En ese momento, el Sr. Chen quien solo pasaba por ahí de repente se rió, provocando que ambos voltearan sus cabezas hacia él.
Tan pronto el Sr. Chen notó sus miradas, aclaró su garganta y sonrió. —No me hagan caso, no me hagan caso— dijo, y rápidamente se alejó mientras reía en su mente.
