Para cuando Davi despertó del impacto, sintió el calor del hombre que la estaba abrazando. Sus brazos fuertes alrededor de ella la hicieron sentir indescriptiblemente a salvo.
Davi no tenía la necesidad de verle el rostro, ya que podía saber quién era. Sabía que nadie más que él iría volando a su rescate y por sobre todo, sabía que nadie más podía llenarle el alma y hacer que su corazón latiera salvajemente.
Y como si el tiempo se detuviera, Davi lo abrazó con todas sus fuerzas, casi enterrándose completamente en su cálido abrazo.
No podía creer que él la había salvado nuevamente.
Por otro lado, Sei, quien con los ojos ardiendo en furia y ganas de asesinar estaba viendo a Rei Wu, se congeló al instante y la oscuridad de sus ojos desapareció al momento en que sintió que Davi lo estaba abrazando más fuerte que nunca.