Pasó el tiempo y Davi por fin se recuperó. Se forzó a concentrarse en preparar la cena. Estaba consciente de que había pasado casi un mes desde que le cocinó la ultima vez, por lo que esta vez quería dar lo mejor de sí.
Pero su cocina en paz se vio interrumpida por Zaki disfrazado, el Sr. Chen. Su sonrisa se amplió tan pronto como vio a Davi.
—Jojo. Así que nuestra señorita se está volviendo más intensa, eh. Nada mal, nada mal. —Al oír su traviesa provocación, la chica que se acababa de recuperar, se sonrojó nuevamente. ¡Ugh! Este tipo.
—Por favor no te burles, Sr. Chen. No podía golpearlo de verdad, ¿está bien? —comentó, y el hombre solo dejó escapar una risita traviesa, como si estuviera disfrutando ver a la chica avergonzada.
—Ohh... que amable de tu parte, señorita.
—Deja de reírte por favor.