Davi y el Sr. Kazuki se sentaron en una glorieta estilo victoriana, ambos lucían serios, como si la entrevista más esperada del siglo estuviera a punto de comenzar.
—¿Entonces? ¿Cuál es tu pregunta? —Comenzó diciendo el hombre de aspecto elegante mientras sonreía levemente, rompiendo la silenciosa atmósfera. Davi, que estaba inmersa en sus pensamientos, fue devuelta de inmediato a la realidad. Enderezó la espalda y miró al anciano atentamente, como si ella fuera un cazador de tesoros en una búsqueda que estaba por comenzar.