En algún lugar de Blue City...
Davi tenía la mente ocupada mientras veía a su alrededor, sus pensamientos aún estaban centrados en ese segundo bésalo y corre. La verdad era que nunca pensó hacerlo de esa manera de nuevo. Quería besarlo de forma natural, como lo hacen las parejas normales. Aun así, pensó en el paso 7 que tenía escrito en su libreta.
"Paso 7: Has que piense en ti/que sienta curiosidad por las cosas que haces/has que se cuestione".
Davi pensó que podía convertir el bésalo y corre en un arma de doble filo. Si lograba hacer que Sei se cuestionara por qué lo seguía haciendo de esa manera, si lograba que pensara un poco más en ella por eso, entonces podría resultar. Pero, si en ese caso, Sei no reaccionaba la tercera vez que lo hiciera, entonces tendría que abandonar esa estrategia y pensar en algo más.
Seguiría el consejo de Hinari: experimenta, experimenta... y ve lo que resulta y lo que no, pero recuerda no sobre usarlo.
Una hora después, Davi finalmente llegó a su destino.
De pie frente al portón de una escuela, levantó la cabeza y observó el edificio en frente de la cancha de softball.
Mientras la veía, le vino un recuerdo de hace un año, como si hubiera sido ayer.
—Escúchame, Mizuri. Eres única en tu especie, eres la estudiante más excepcional que he conocido en toda mi carrera de profesora, así que por favor no desperdicies ese raro potencial que se te ha dado. ¿Comprendes?
Esas palabras eran de parte de su profesora, la Sra. Lee. Era una buena profesora que siempre la fastidió para que continuara sus estudios y aplicara a una de las universidades de élite del país. Incluso obtuvo mucha información sobre otras universidades potenciales para ella, diciéndole que fácilmente podía obtener las becas estudiantiles más exclusivas en esas escuelas.
Sin embargo, en ese tiempo, la mente de Davi no estaba del todo clara. Después de graduarse del instituto, buscó trabajo inmediatamente. La salud de su hermano estaba en deterioro y Davi no tuvo otra opción que trabajar para salvar a su querido hermano. A medida que pasó el tiempo, Davi comenzó a olvidarse de sus propios sueños, ya que su vida estaba enfocada en trabajar para salvar a su hermano y nada más.
En ese tiempo, ella era, de hecho, como los demás la describían: un desafortunado diamante que estaba atascado entre grava y piedras.
Hasta el día que conoció a esa persona. Cuando Davi firmó ese contrato y se vendió a un extraño, lo único que tenía claro era que ya no se le permitía tener sueños para ella misma. Estaba lista para enterrar todo y vivir una vida con un futuro desconocido, hasta que apareció Sei y le dijo que siguiera soñando. La verdad era, que Davi aun no podía creerlo. No sabía si Sei lo había dicho para aliviar su aburrimiento, pero lo era todo para ella. Felizmente aceptaría la oportunidad que le dio. Lo haría sin importar lo que le costara.
—Bien, ¡hagámoslo! —dijo mientras levantaba el puño entrando a la escuela, confiada y sin miedo.
Unos minutos después, finalmente se reunió con la Sra. Lee. Ambas se abrazaron como si fueran abuela y nieta. Conversaron por un largo rato. La Sra. Lee le expresó su decepción cuando no vio su nombre en los resultados de los exámenes del año pasado, pero le dijo que todo este tiempo la seguía esperando.
—Te lo digo Mizuri, me alegro que te hayas dado cuenta de que la vida sin sueños no tiene sentido. Incluso si la vida te hace pedazos, mientras no dejes ir ese sueño, puedes sobrevivir a todo. Cree en ti misma.
Las palabras de la Sra. Lee eran como lanzas que atravesaban el corazón de Davi. Esta profesora, era de hecho, la mejor profesora que pudo conocer y como respuesta solo le pudo dar un abrazo apretado y decirle— Sí, Sra. voy a dar lo mejor de mí.
La profesora entonces organizó todo para que ella diera los exámenes de admisión para las tres universidades de élite el mes siguiente. Davi le dijo que quería obtener una beca completa, por ende, para hacerlo, el reto era aprobar el examen.
…
Al día siguiente, Sei llegó a casa, pero la chica no estaba allí. El mayordomo le dijo que Davi salió a Blue City en la mañana.
Sin preguntarle más detalles como el qué o por qué, Sei se fue directo al sofá. Bajo la mesa encontró varios libros gruesos. Su mirada se centró en el libro que tenía por título: microbiología médica.
Sei con solo mirarlo, supo lo que la chica se traía entre manos.
Después de un rato, Sei se dirigió a la cocina por un vaso de agua, cuando algo llamo su atención. Se acercó a ello rápidamente.
La verdad era, que a pesar de que Davi no estuviera en casa, no se había olvidado de su prioridad. Ella pensó que necesitaba seguir llevando a cabo los pasos para mantenerse en la misión incluso cuando estaba lejos de él.
"Paso 10: Mejora los movimientos cursis"
Uno de los movimientos más cursis que había escrito en su libreta era el denominado: romance lindo con una nota de amor. Y una de sus últimas estrategias fue cocinarle y con ello, dejarle una nota de amor.
Para esto, Davi se despertó temprano esa mañana para cocinarle una merienda a Sei. Luego, en el refrigerador dejó una nota muy cursi.
—Te preparé una merienda. Espero que te guste, Davi —estaba escrito en la nota con un lindo corazón sonriente dibujado al lado de su nombre.