—¿Cómo está ella? — Zaki preguntó por teléfono mientras se dirigía a la comisaría de policía de Ciudad Azul.
—Ella está bien, ahora está en medio de un interrogatorio.
—Si alguien intenta hacerle daño, ya sabes qué hacer.
—Sí, lo entiendo. También jefe, los agentes de XBI están aquí. Actúan sospechosamente como si quisieran algo de ella.
—Lo sé. Quédate alerta.
—Sí.
Tan pronto terminó la llamada, Zaki agarró su teléfono con fuerza. Zaki tenía una fuerte sensación de que los agentes XBI eran los responsables del accidente menor para que pudieran interrogar a Davi sin despertar sospechas de ellos.
Además, finalmente se dio cuenta de que el objetivo de los agentes era ella y no Sei. Una realización que hizo que sus ojos se entrecerraran mientras su mente se preguntaba sobre las misteriosas e intrigantes posibilidades que implicaban a Davi.
