—Pero, ¿cómo es que sabes todas estas cosas? —le preguntó Sei a Zaki, sus ojos reflejaban duda.
¿Qué hay con esa mirada dudosa?, suspiró...
Zaki se rascó el cuello pensando en qué responder. Pero cuando estaba a punto de abrir la boca, el teléfono de Sei sonó y llamó la atención de ambos. Sei levantó el teléfono para leer el mensaje, mientras Zaki se acercaba para echar un vistazo.
(¿Has estado comiendo en los horarios correspondientes?)
Luego de leer el mensaje de Davi, Sei pestañeó dos veces y miró a Zaki.
Zaki, por otro lado, cruzó los brazos mirándolo de forma engreída.
—¿Qué? ¿No dijiste que no le ibas a mentir? Dile la verdad, que ni siquiera estás comiendo. —le comentó Zaki y Sei bajó la cabeza inocente mientras escribía una respuesta.
(A veces). Escribió, y cuando lo envió, Zaki dejó escapar un profundo suspiro sacudiendo la cabeza.
