Davi bajó la cabeza cuando se puso al lado de Zaki disfrazado. Se mantuvo en silencio y Zaki la observó tirar de su camiseta.
Al verla, Zaki recordó la primera vez que la conoció en el medio del camino. En ese tiempo lucía devastada, pero ahora cada vez que estaba al lado de Sei sonreía siempre. Ella siempre fue del tipo alegre, esta era la primera vez que él la veía así de decaída desde que había llegado a la casa. Y curiosamente, verla de esa forma le hizo sentir un extraño desagrado. No quería que estuviera así, pero tampoco podía concederle su deseo.
Por ello, es que se quebró la cabeza pensando en qué decirle para consolarla.
—Señorita, no te preocupes, es solo una pequeña herida en la frente. Se golpeó la cabeza en la ventana del auto cuando pasó el accidente —Cuando Davi lo escuchó levantó la cabeza y lo miró con los ojos abiertos.