Tres horas más tarde.
―Entonces, ¿El Dao Divino se formó debido a mí? ―preguntó Lonemoon entre dientes. Intentaba por todos los medios suprimir la ira que lo consumía.
―Es el administrador. ¡Todo lo que desee será formado por la fuerza nomotética! ―afirmó Yi Qing.
― ¿Tú también sabías esto? ―Lonemoon volteó hacia el Chef, fulminándolo con la mirada.
―Er… ―Chef quedó atrapado entre admitir que lo sabía o mentir.
―En otras palabras… ―Lonemoon apretó sus puños hasta que su abanico casi se hizo pedazos―. ¡Han sido tan obedientes estos días tan solo para engañarme y dejarme a cargo de este barco hundido!
―Ay, Padre Niu, no se deje llevar por detalles. ¡Ser promovido es algo bueno!
―¡Detalles mi culo! ―¿cómo era ese otro detalle?―. No tengo sueldo ni seguro por hacer este trabajo, tampoco logro tomarme un descanso. Es un trabajo que tomará mi tiempo 24/7. ¿Cómo puede ser bueno?
―Er…