Los que quedaban atrás seguían intentándolo, pero siempre pasaba lo mismo. Recordaron que los rumores decían que solo los cultivadores serían capaces de subir la montaña inmortal. Uno tras otro, se retiraron con expresiones decepcionadas. Sin embargo, no hubo muchos rechazados. Una porción significativa de aquella gente tenía Raíces Espirituales.
La llamada escala de la ascensión era lo que solía usar Gordito para seleccionar a los discípulos en aquel pequeño reino. Era diferente de los Tres Reinos Celestiales. El Reino del Resurgimiento Divino en donde estaba Gordito sólo contenía Inmortales que cultivaban, por lo que había solo una pequeña minoría que no tenía Raíces Espirituales. Sin embargo, las sectas inmortales allí tenían ciertos estándares. Naturalmente, eran estrictos con respecto a los discípulos que aceptaban. No sólo debían tener Raíces Espirituales, éstas debían ser de cierto calibre y carácter, etc.