—Esa luz no puede sellar la puerta del reino, ¿verdad? —preguntó Lonemoon. Incluso el asistente del plano había aparecido, y también llevado consigo un equipo entero. ¿Quién sabía de qué otra cosa sería capaz?
—Ajá —Shen Ying asintió. Miró los platos en la mesa que estaban delante de ella y una luz cruzó por sus ojos. Dejó sus palillos y se puso de pie.
—Tenemos que separar completamente ese pequeño mundo del resto de nuestros planos. Ellos no pueden hacer esto, sólo tú puedes.
—¿Yo? —Lonemoon hizo una pausa.
Chef salió de la cocina en ese mismo momento. Miró los platos medio llenos de la mesa y frunció el ceño.
—¿Cómo deberíamos hacerlo?
—No podemos hacerlo aquí —continuó Shen Ying.
—Tenemos que ir al área de control central. Allí, podemos separar cada uno de los pequeños mundos de los demás. El truco es que ustedes dos primero tienen que aprender a obtener el control total de sus habilidades como asistentes.