—¡Mierda! —¿había estado ciego antes?—. ¡Espera! ¡Cuando estábamos en el otro Plano antes, tú no habías… la misma Shen Ying lo admitió!
—Este fue solo un acto para que su hermana mayor accediera a que pudiera venir.
—Quienes decir que… —los ojos de Lonemoon se ensancharon—. ¿No la conseguiste?
—… —el cuerpo entero de Yi Qing se puso rígido. Miró el ají verde que acababa de recoger. Iba a convertirlo en salsa de ají en sus manos.
—Er… —ahora a Lonemoon se da cuenta porque no los encontraba tan románticos. Miró a Yi Qing, que casi sepultaba su cabeza en el wok con ajíes. Lonemoon acarició su hombro y dijo—: Entonces sigue intentándolo. Aprovecha la oportunidad mientras Shen Ying todavía no se ha recuperado para tratar de persuadirla.
Yi Qing hizo una pausa. Sacó su cabeza del wok y preguntó:
—¿Por qué?