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—¡Qué! —antes de que Jing Qi pudiera reaccionar, todo su cuerpo golpeó la tierra con un estruendo. El conjuro que lo rodeaba desapareció al instante, y hasta la Perla de Retorno del Origen se hizo trizas—. ¡Cómo es posible! —su cara estaba llena de incredulidad, y con un dolor en su corazón, escupió sangre.
Una gran cantidad de Qi de espada producido por Yi Qing llegó a romper el suelo, y el conjuro de aislamiento que estaba a un lado, por supuesto, quedó roto de inmediato. Pero la espada de Qi sobre su cuerpo todavía se elevaba enormemente. Los destellos de espada se podían ver desde todas partes y una espada de Qi blanca lo rodeó, y gradualmente tomaron la forma. Al instante siguiente, se formó un dragón blanco gigantesco. El dragón parecido a una sombra lanzó un rugido.
No sólo Jing Qi, que era dentro de la plataforma, sino que aquellos que estaban en el público sintieron un zumbido en sus oídos y temblor en sus corazones.
