En el Palacio Feng Luan, continente de Feng Tian.
Wu Hong, vestido de azul, marcaba el paso de acá para allá en el salón principal del palacio. Se podían ver cajas de semillas amontonadas a lo alto en el suelo y se giraba a menudo para preguntarle al funcionario inmortal a su lado.
—¿Este es el nuevo lote de semillas de hierbas inmortales qué encontraste?
—Sí, su Alteza. Hay un total de 375.000 variedades de hierbas, diez semillas de cada variedad. Son todas semillas de primer grado, especialmente cultivadas en vetas inmortales y se garantiza que broten dos días después de plantarlas.
—Bien. —Wu Hong asintió con su cabeza—. ¿Las inspeccionaste? ¿Estás seguro de que no hay semillas malas?
—Hemos hecho 10 rondas de inspección.
—¡Inspeccione otra vez antes de salir! —Frunció el ceño, y enfatizó—. Éstos deben ser enviados a la Diosa Exaltada, cada una debe ser perfecta, ¿Entiendes?
—Sí, su Alteza.