Shen Ying y el grupo no esperaron por mucho. Un minuto más tarde, una gran oleada de Qi inmortal emergió desde la entrada y una figura aterrizó. Dentro del salón, todos los inmortales se pusieron de pie y e hicieron una reverencia.
—¡Saludos, Emperador Celestial!
Un hombre con cabello negro y en trajes blancos entró al salón. El Qi inmortal alrededor de él seguía menguando y fluyendo. Era excepcionalmente apuesto. Aunque no lucía tan despampanante como el Rábano o Xun Shu, todavía era uno de los que tenían mejor aspecto en el reino inmortal, donde la gente ya se consideraba apuesta por defecto. Su rostro amplio y amable tenía una expresión estricta y severa. El júbilo que transmitía cuando como Ning Zi'an se había esfumado. Ahora, era el Emperador Celestial Chen Ge de cabeza a pies.