Lan Hua era un genio. Ya fuera entrenando como un cultivador inmortal o como un demonio, siempre era uno de los mejores en su campo. Él nunca había dudado de esto en ningún punto en su vida.
Nació en una de las familias aristocráticas superiores en el reino inferior, que sobresalía en la producción de inmortales. Tenía una raíz espiritual de Cinco Elementos, una de grado superior, una en 10.000, que le permitió mejorar varias veces más rápido que las personas con raíz espiritual celeste. Podía elegir cualquier tipo de entrenamiento. Al final, decidió tomar un camino diferente al de todos los demás, no se entrenó solo en una cosa, sino que entrenó en cada una de las disciplinas, incluyendo píldoras, talismanes, armas y conjuros. Se le consideró el único cultivador, tanto en el reino mortal como en el inmortal, que era bueno en todo.