—¿Qué tiene que ver con él? —preguntó Lonemoon—. Él no es el protagonista masculino. Lo que sea, como sabrás, los personajes en esa novela tienen cuerpos absurdos, con genios que parecieran haber sido poseídos por Conan el bárbaro. Nada bueno saldrá de involucrarse con ellos, sobre todo los… Ah, es difícil de explicar. Pero por eso no me gusta ese Bai Ze. La mayor parte de los problemas en los que involucraba el protagonista masculino eran causados por él. La protagonista femenina también era-
—Ah. Qué bueno, no era nada —Shen Ying perdió el interés en la novela y volteó la mirada hacia la cocina—. ¿Chef, está lista la comida?
—Sí, Maestra. Estará en un segundo —respondió Yi Qing. Llevó dos platos de pescado y salió de la cocina.
Shen Ying inmediatamente recogió sus palillos, lista para devorar.
—Oye…, déjame terminar —Lonemoon apretó sus labios. ¿Por qué siempre dejaba de escuchar a la mitad?—. Tú empezaste a preguntar.