Shen Ying dio varias vueltas alrededor de la Montaña de Innumerables Bestias hasta que la bestia recobró el conocimiento, aun así, todavía no lograba encontrar el conjuro de transporte. Pensó un momento y consideró saltar de la cumbre. Así era como lograba salir de las cumbres en la Secta Invencible de todos modos.
De repente, vio un destello de luz aparecer desde dentro del denso bosque a su derecha. Recordó que el conjuro de transporte también emitía luz blanca, que alegró su corazón, por lo que caminó hacia allá. Dejó de lado las hojas que tapaban su visión. Fue entonces cuando sus ojos se ensancharon.
¡Mucho…, dinero!