Un fenómeno emergió en el cielo y la tierra y el nivel del poder espiritual en la atmósfera se disparó.
Shen Ying estaba en medio de su almuerzo. Justo cuando recogió un trozo carne, repentinamente la tierra tembló y las montañas se mecieron, haciendo que su mano temblara y que la carne en su mano cayera al piso.
Que desperdicio…
A su lado, Yi Qing tomó otra pieza de la carne y la colocó en el tazón de su maestra con toda calma.
¡Gran chef!
Shen Ying estaba a punto de comer cuando Lonemoon apareció corriendo a toda prisa, muy acelerado.
—Shen Ying, ¿Sentiste esa alteración?
—¿Terremoto? —ella preguntó de vuelta, ladeando su cabeza.
—¡Terremoto en tu cabeza! —Lonemoon la miró con ira.
—Maestra, el nivel de Qi Espiritual hacia el este se ha disparado —Yi Qing levantó su cabeza y miró hacia la derecha, explicando con una voz solemne—. Es altamente probable que un tesoro esté a punto de descender a este mundo.
