Shen Ying estaba regando al rábano. Desde que había vuelto del Pueblo Yin Tian, el rábano permaneció en su parcela de verduras y se negaba a salir. Quizás debido al trauma mental se ha quedado en forma de rábano, sin tomar forma humana, aunque su Qi Espiritual se hubiera recuperado y sus hojas ya habían vuelto a crecer.
—¿Rábano, por qué sigues en ese agujero? Vamos, transfórmate en humano —Shen Ying persuadió al rábano seriamente, regándolo.
—¡Ji! —a Mi Lady todavía le gusta mi belleza absoluta.
—¡Si no tomas forma humana, no habrá suficiente gente para hacer la limpieza!
—…—Rábano sintió una flecha en su corazón.
En lo que Shen Ying intentaba seguir su persuasión, se comenzaron a escuchar pasos acercándose.