—¿Maestra, dice que tener presencia es algo muy importante? —preguntó Yi Qing preguntó con seriedad.
Shen Ying vaciló antes de responder:
—Uh… no exactamente, solo estoy un poco indignada.
—Quédese tranquila, Maestra —se puso de pie—. Iré y aclararé el malentendido. Fue realmente la Maestra la que peleo con la gente de la familia Xuan Yuan, nosotros siquiera entramos al salón —entonces se dio la vuelta con la intención de bajar para explicarle a aquellas personas que estaban conversando.
—¡Vuelve aquí! —Lonemoon rápidamente lo jaló de vuelta, frunciendo el ceño—. Cálmate, fanático cabeza hueca. Si llegas y vas a decirle a la gente, ¿Piensas que te van a creer? Además, con la naturaleza invisible de Shen Ying, aunque te creyeran, lo podrían olvidar al momento siguiente.
—Entonces…, podrían dejarme ir donde la familia Xuan Yuan y hacer que ellos aclaren las cosas. La gente debería creerles, ¿cierto?