La persona en el aire envió una advertencia y algunas personas inmediatamente volaron y comenzaron a conjurar sellos. Luces rojas brillaban con intensidad y un rayo fulminó directamente el Conjuro Protector de la Montaña. Se escuchó un crujido al instante apareció una grieta en el enorme conjuro. Los cultivadores no dejaron de atacar, el ataque se volvía cada vez más intenso, y el cielo sobre la Secta Cielo Oscuro resonaba con ruidos de choque.
El rostro de Xi Qiu estaba blanco como el papel. Este grupo de gente tenía la audacia para atacar directamente al Conjuro Protector de la Montaña con la intención de matar. Los discípulos de la Secta Cielo Oscuro volaron y se reunieron delante del salón. Se veían asustados, mirando el cielo en lo que llegaban los demás maestros.
—Hermano mayor, esto es…—el Maestro del Salón Disciplinario Xi Chen se adelantó y preguntó agitado.