Era una noche oscura y ventosa. Una noche para atrapar a un demonio.
La posada completa, que se había quedado sin clientes muy temprano, estaba llena de silencio. Había cuatro o cinco pollos gordos en una jaula en medio del patio interior de la posada y el aleteo de éstos se podía oír de vez en cuando.
No había nadie a la vista, ni siquiera el camarero que normalmente patrullaba la posada en medio de la noche, pero al observar más de cerca, se revelarían unas figuras sombreadas que estaban en el tejado, bajo los aleros, detrás de la puerta, y hasta en los arbustos en el patio. Cada uno de ellos se concentraba en los pollos que dormitaban en el patio.
Dos horas pasaron.
Ningún movimiento.
Cuatro horas pasaron.
El silencio más absoluto.
Seis horas pasaron.
—¡Aachú! —Lonemoon soltó un estornudo involuntario y fue saludado por docenas de ojos reprendiéndolo. Sintió que estaba loco al salir de su cama en medio de la noche para seguir a este grupo de retrasados. Habían esperado mucho tiempo, pero no tanto como para divisar al menos un pelo de monstruo.
—Suficiente. Deberían suspender esto —le dio un codazo a Shen Ying que estaba al lado de él. En verdad no quería seguir tirado en el tejado. Les había dicho que una idea tan irreflexiva no funcionaría. Aquellos discípulos de Formación Elemental no sabían cómo controlar su aura; sólo un demonio ciego sería incapaz de descubrir una docena de cultivadores llenos de Qi Espiritual.
—Tú y tu plan estúpido. ¡Sería un milagro si un demonio viniese!
—¡Aquí está! —pero en cuanto Lonemoon terminó de hablar, un discípulo llamó desde abajo.
Una nube de Qi negro descendió del cielo.
(⊙_⊙)
—¡Mierda! ¡Es el demonio!
La nube de Qi negro voló directamente hacia los pollos en la jaula. El patio resonó por el cacareo de los pollos. En unos momentos, los pollos habían desaparecido. Una pila de objetos de oro se podía ver entre las plumas en la jaula.
—Arh…—la nube de Qi negro, que se había vuelto más grande, eructó. Flotó otra vez como si tuviera la intención de irse volando.
—¡Agárrenlo! —gritó Cheng An. Inmediatamente la formación del conjuro se activó y los discípulos que habían estado esperando en emboscada se abalanzaron con sus armas.
Aparentemente asustado, el Qi negro giraba en círculos y comenzó a dar brincos intentando parar los ataques de los discípulos. Quizás era porque este patio interior era demasiado pequeño y había demasiados discípulos de la Secta Cielo Oscuro, pero el demonio sí lograba evadirlos.
—¡No entren en pánico, hermanos y hermanas menores, defiendan sus formaciones asignadas! —Cheng An era el discípulo líder del maestro de la secta. Viendo que tomaría tiempo capturar al demonio, instruyó a cada uno para usar una formación de conjuro para encerrar al demonio.
El caótico grupo de discípulos comenzó a retirarse a su orden, pero en el momento exacto que se retiraron, el Qi Negro de repente se abrió paso entre la muchedumbre, saltó disparado y se movió a la derecha.
—¡Oh no! —Cheng An lo buscó y vio que la masa de Qi negro ya había roto su conjuro y volaba directamente a la derecha que estaba siendo vigilada por…
Cheng An hizo una pausa durante un momento, recordando que este era su entrenamiento. Tomó una decisión repentina, inmediatamente corrió hacia Shen Ying.
—¡Hermana menor, detenga a ese demonio!
—¿Ah? ¡Ah!
Antes de que Shen Ying pudiera reaccionar, el cúmulo de Qi negro había volado directamente hasta ella. Estaba muy hinchado y tenía dos colas negras detrás. Por instinto, ella extendió la mano y agarró una cola, derribándolo con gentileza.
Miau…
Hubo un gran chillido y el cúmulo cayó en el tejado con un ruido sordo. El Qi negro alrededor de su cuerpo se disipó, revelando a un muchacho joven vestido de negro con dos orejas negras en su cabeza y dos colas gordas detrás de él.
—¿Eh?…¿Un cosplay de gato?
—¿Civeta de dos colas? —Lonemoon, sorprendido, dio un paso adelante—. ¿No es este solo un demonio de sexta etapa? Pero nos dijeron que era de octava etapa.
La manifestación humana de la civeta parecía un adolescente. Probablemente debido al dolor de la caída, abrazó sus colas lastimosamente y las sopló. Sus ojos verdes rebosaban de lágrimas y parecía como si se fuera a poner a gritar en cualquier momento.
—Miau…—alzó la vista tímidamente hacia las tres personas delante de él. De repente, pensando en algo, se dio vuelta y sacó un objeto de oro de su bolso y lo empujó hacia ellos.
Al mirar con detenimiento, ¡Lonemoon vio que era realmente una pieza de oro!
(⊙_⊙)
—¡Oye! ¿Qué quieres decir con esto? ¿Tratas de sobornarnos?
Al no ver ninguna reacción de ellos, la civeta pensó un momento y luego tomó otra pieza de oro de su bolso, poniéndola al lado de la otra.
—Este gato es inteligente —pensaron.
Al ver que aún no había reacción, el demonio civeta apretó sus dientes y tiró todas las piezas de oro de su bolso. Siete u ocho piezas de oro se deslizaron por el tejado hacia abajo. Los miró dócilmente y dijo:
—Ya…, no más maullidos.
—…—la boca de Lonemoon se retorció—. ¡No me preocupa la cantidad! ¡Este demonio hasta se acuerda de pagar la cuenta por su comida! ¿Me pregunto de dónde viene?
—¿Cuéntanos, por qué matas gente? —tratando de ignorar el montón de oro, Lonemoon se adelantó y apuntó la flauta de jade en su mano hacia la civeta.
—¡Miau! —la civeta tembló de miedo y lágrimas caían de sus ojos. Sacudió su cabeza con fuerza, diciendo—: Glorioso Inmortal, tenga piedad. No lo hice yo. Puedo no ser vegetariano, pero soy un gato doméstico puro. Nunca he dañado a nadie.
—No trates de negarlo. —Lonemoon profundizó su tono—.¿Te atreves a decir que el caos en esta ciudad no lo estás causando tú?
—Yo…, ¡me comí unos pollos! Pero eso fue porque tenía hambre. Miau —la civeta comenzó a gritar más y más alto, con una expresión de profundo dolor en su rostro—. ¡Pero…, pero pagué todo! De verdad, no dañé a nadie —señalando a las piezas de oro en el suelo, comenzó a contar con los dedos—. También curé la herida en la cintura del Tío Wang, el dolor de pie del Tío Li, el reumatismo del Tío Zhao, el desequilibrio menstrual de la Tía Sun…
—¡Para, para, para! —se estaba desviando del tema. Como un pequeño demonio civeta, de seguro sabes mucho—. ¿Cómo explicas la docena de personas que murieron en esta ciudad y el cultivador de Corazón Dorado que fue destripado?
—Eso…, eso era obra del demonio zorro de octava etapa —la civeta pensó en algo y tembló—: Pasé por aquí hace 10 días y lo vi dañar gente. Hasta quiso tomar mis cosas. No era rival para él, entonces me escondí en este pueblo.
—¿Escondido? —Lonemoon repitió, inmerso en pensamientos. Luego sus ojos se ensancharon al darse cuenta de algo—. ¡Quieres decir que el conjuro de protección del pueblo todavía está en su lugar! —inmediatamente formó un sello de mano y un rayo de luz salió de las yemas de sus dedos y lo disparó hacia el cielo. Unos momentos más tarde, apareció un escudo transparente que cubría la ciudad entera, ¡Ahí estaba el conjuro!
Era un procedimiento estándar para la Secta Cielo Oscuro el establecer un conjuro defensivo en cada ciudad bajo su protección para prevenir que demonios, bestias y Cultivadores Demoníacos entren y dañen a los mortales de aquellas ciudades; Pero, sin abrirse camino por esta capa de defensa, no tenían forma de entrar a la ciudad en lo absoluto. Cuando Lonemoon recibió el mensaje de ayuda para esta ciudad, diciendo que había un demonio creando estragos, había supuesto que la formación de conjuro defensivo se había roto, por eso nadie había pensado en comprobarlo. Y aquí estaba.
El hecho que la civeta era capaz de entrar a la ciudad daba a entender que decía probablemente la verdad. Nunca había dañado a nadie y tampoco había rastro de Qi nocivo en su cuerpo que hubiera activado el conjuro.